Juanes, pleno y feliz

Juanes Colombia

Satisfecho por el sencillo “La plata”, a dúo con el trapero colombiano Lalo Ebratt, se apoderó de los listados de radio de Latinoamérica, ubicándose en el número uno en varios países.

El cantante consentido de Colombia comparte su éxito, su fascinación por el vallenato y su fórmula para tener un matrimonio feliz.

¿Quiénes fueron los que presentaron una nueva Colombia ante el mundo? No lo hicieron Karol G y J Balvin o Maluma, como los más jóvenes pueden pensar. Antes de ellos, Juanes, Carlos Vives, Aterciopelados y Shakira, entre otros, empezaron a mezclar los ritmos más ricos del país sudamericano para mostrarlos al mundo.

Hace algunos años esa nación era conocida a nivel internacional por sus convulsiones políticas y sociales; sin embargo, el talento de estos músicos contrarrestó con un impacto positivo y abrió camino para que una nueva generación de artistas tuviera más oportunidades.

Juanes creció en Medellín, una ciudad hoy renacida tras un sinfín de dificultades. Y desde la primera canción (“La plata”) de su último trabajo musical De Colombia para el mundo, el ‘paisa’ rinde homenaje a su patria.

Todas las personas que colaboraron en el video son colombianas y él se atreve a combinar las raíces del viejo vallenato (ese que conquistó a Carlos Vives) con música típica de su región y, por vez primera, con algo de trap.

Juanes y Carlos Vives

¿Cómo nació tu idea de mezclar el vallenato con tus raíces para hacer “La plata”?

Ha estado presente desde hace años en mi trabajo, porque a mí siempre me ha encantado el vallenato. En Medellín crecemos escuchándolo de toda la vida gracias a exponentes como Diomedes Díaz y Rafael Escalona, los hermanos Zuleta, Buitrago, entre otros. Es música que oímos con frecuencia y una cultura que me encanta. En las parrandas cantaba vallenatos y por medio de mi arte y de mis discos siempre he integrado elementos que provienen de este género, como el acordeón o componentes rítmicos, líneas de bajo, la guacharaca, en fin. Incluso había hecho algunos álbumes más alternativos; sin embargo, un día simplemente pensé que debía hacer uno de esos alegres, felices.

¿Es lo que se conoce como ‘parranda vallenata’?

Exacto. Pero también quería retomar el vallenato tradicional que se hacía con guitarra y no tenía al acordeón como instrumento principal. Con eso en mente fui a Los Ángeles y trabajé con Mauricio Torres y Manuel Rengifo en “La plata”.

¿Cómo les llegó la inspiración?

¡Con whisky! (risas)

Es una canción alegre, pero al mismo tiempo para alguien que esté lejos de casa, ya que puede escucharse muy nostálgica.

Es que lo es, claro que sí. Da nostalgia porque tiene reminiscencias del vallenato antiguo. Para mí es eso, una mezcla de ese vallenato con un poco de guasca, un género con el que también he trabajado a lo largo de los años. Digamos que es un poquito de folclor actualizado.

¿Cómo sientes ese relevo generacional de ya no formar parte de los jóvenes que cambian a Colombia, sino que los talentos emergentes son quienes hoy día retoman lo que músicos, como Carlos Vives y tú, empezaron hace algunos años?

Me siento muy feliz con lo que está pasando. Para mí lo que sucede hoy día en Colombia significa que se ha vuelto uno de los epicentros más importantes de Latinoamérica para los artistas, compositores y productores. Es un orgullo inmenso. Considero que la escena actual da muestra de cómo se ha transformado el país. Pienso que es algo bastante positivo, con toda sinceridad.

¿Tu generación cambió, en efecto, la manera en la que el mundo percibía a tu nación?

Para mí sí. Considero que tanto la cultura como la música, el deporte y otras disciplinas, sin duda alguna, han transformado la imagen de lo que habíamos sido para el mundo y, de alguna manera, va quedando claro que el país ha evolucionado y que hay un cambio generacional importante.

Y se ha convertido en ejemplo para otras naciones.

Sí, por supuesto. Y con su historia, porque hay que decir que, para lograr esta transformación, todos nos hemos alimentado y aprendido de todos. Si no hubiera sido por Totó La Momposina (cantante colombiana), por Joe Arroyo o por el grupo Niche, entre otros, Carlos Vives y yo no estaríamos en el lugar que nos encontramos.

Esta pregunta te la hacen con frecuencia, pero a tus fans les gustaría verte en un dueto con J Balvin, con Carlos Vives o con Karol G., ¿lo ves posible?

Lo más importante con los duetos es que se den de modo natural. Si me ofrecen algo así, existe una canción adecuada y toda la situación se presta, saldrá; lo cierto es que no se puede forzar. A todos ellos los respeto mucho y creo que lo han hecho muy bien. Pero a mí lo que me gusta es hacer lo que voy sintiendo en el camino. Si en algún momento llega algo y vale la pena, claro que lo haría.

Juanes, J Balvin

¿Le heredaste a tus hijos el gusto por el vallenato?

¡Claro! Siempre lo han escuchado. En las parrandas en la casa y cuando nos ponemos a cantar están ahí bailando. Esta música resulta muy familiar para ellos.

Hablando de tu vida en familia, ¿cómo vives tu matrimonio con Karen? ¿Eres feliz?

Es como si fuera San Valentín todos los días. Y hay que hacerlo así. Claro, pasa lo normal de cualquier convivencia: existen discusiones, regaños y diferencias, pero eso hace precisamente que seamos más humanos. Es parte de lo que somos.

¿Por qué te regañan?

¿Que por qué me regañan? ¡Por cualquier cosa! (risas) No. No sé. Quizá por desorganizado o porque en ocasiones no sé de ciertas cosas cotidianas.

¿Cuál es su fórmula secreta para ser una pareja exitosa?

Alegría, sabor y mucha, pero mucha sabrosura. Pienso que la combinación de paisa con costeña (su esposa, Karen Martínez, es de la costa norte de Colombia) es maravillosa, la verdad.

Juanes-y-Karen-Martinez.jpg

Por: Mónica Mendoza / Foto: Archivo
Relacionado