Jim Carrey está de vuelta

Jim Carrey está de vuelta

Después de revelarse como actor serio en I Love Phillip Morris, regresa a las comedias en Mr. Poppers Penguins, una película ideal para toda la familia

Muchos conocen a Jim Carrey, la estrella de las comedias y las caras divertidas. Lo que quizás no saben es que el actor es un feliz abuelo y un consumado pintor. Jim nunca hubiese pensado que en mitad de su carrera como estrella de cine, para llamar la atención del público, recurriría a las aves más fascinantes del mundo: los pingüinos de la Antártida. Carrey se libera de todas las inhibiciones para convertirse en el señor Popper, un hombre de negocios de Manhattan, que recibe una extraña herencia: seis pingüinos con diferentes personalidades. Todo esto pasa en la película Mr. Popper?s Penguins.

Has trabajado antes con animales. ¿Hubo diferencia al hacerlo con pingüinos en esta ocasión? ¿Lo disfrutaste?
Muchísimo, más que con los animatrónicos. Los verdaderos eran mucho mejores. Son prácticamente imposibles de entrenar y no se puede predecir su comportamiento. Sobre todo, cuando huelen pescado, pues se vuelven locos. Lo cierto es que me fascina trabajar con animales. Muchas veces decidimos hacerlo con animación, pero extrañamos a los animalitos verdaderos y preferimos hacer la escena con ellos.

Ahora, si realmente tuvieras que encargarte de esos pingüinos, ¿los quisieras tanto? ¿Qué harías con ellos?
Me los comería (dice riendo). No, quizás filmara con ellos primero.

Antes te gustaba mirarte en el espejo y ver qué nuevas caras podías crear. ¿Es algo que todavía te funciona, a pesar de los años y de la experiencia?
Mi cara se mueve sola en estos días, no creo que pueda controlarla. Algunas veces es apropiada y otras veces no lo es. En una ocasión, cuando vimos las caras en la sala de edición, dijimos: “No parece humano. Hay que sacarla”, y eso hicimos.

Hay muchas cosas inesperadas en esta película. ¿Crees que te ayudó tu experiencia como comediante para realizar este trabajo?
Definitivamente, me dio más confianza y seguridad en mí mismo. Cuando filmas con animales puedes tener un plan, pero debes estar seguro de que nunca va a dar resultado. Es importante estar entrenado para enfrentar las improvisaciones. Recuerdo cuando hacía comedia en los clubes. Muchas veces me iba a propósito sin un plan. Cuando hacía esto, las dos terceras partes de la gente me tiraba sillas a la cabeza, pero con la tercera parte lograba un ritmo que funcionaba y, poco a poco, me conectaba con el público. Ese fue el mejor entrenamiento que he tenido para realizar una película como esta.

El estudio tuvo que aclimatarse a temperaturas cercanas a bajo cero para acomodar a los pingüinos. ¿Qué tan difícil fue trabajar en esas condiciones?
Yo todo el tiempo estaba luchando por no enfermarme de neumonía. No hubo un momento en el que no estuviese aterrorizado. Unas escenas eran más difíciles que otras. A veces, lo que hacíamos era que nos poníamos ropa interior térmica debajo de la ropa normal y eso ayudaba. Las escenas donde era normal estar arropado las soportábamos mejor. Todo esto sucedía cuando filmábamos dentro del estudio. Cuando salíamos había calor. Los cambios de temperatura son los que te hacen enfermar.

El actor y el hombre
A Jim Carrey le tomó mucho tiempo convertirse en el comediante que ha sido durante los últimos 15 años. Fue en 1994 cuando el público se enamoró de las caras de este actor canadiense. Jim nació en el seno de una familia humilde y sencilla de la provincia de Ontario. Su madre Kathleen se encargaba del hogar, mientras que su padre Percy era contador de día y músico aficionado de noche. Fue el magnetismo de la personalidad de su padre lo que convenció al actor de perseguir su sueño de ser actor y comediante. Carrey comenzó a hacer comedia en Ontario a principios de los años 1980 y, casi de inmediato, decidió irse a probar suerte a Los Angeles.

Allí tuvo la suerte de ser apadrinado por el actor cómico Rodney Dangerfield, quien reconoció el talento del joven y se lo llevó en una gira para que abriera sus shows. Carrey apareció en varias películas sin mucho éxito, hasta que su amigo Marlon Wayans lo invitó a participar en el programa In Living Color (el mismo que le abrió las puertas a Jennifer López, quien era una de las bailarinas). Gracias al éxito que tuvo con varios personajes, Jim fue seleccionado para actuar en la película Ace Ventura y, a pesar de que fue masacrada por los críticos, su personaje lo convirtió en una estrella. Lo que vino después fue uno de los saltos a la fama más impresionantes jamás vistos en Hollywood. La siguiente película, The Mask, hizo subir su carrera y la de Cameron Díaz como la espuma. Inmediatamente siguió el personaje de El Acertijo en Batman. Su popularidad era tan grande, que cuando lo contrataron para The Cable Guy, le pagaron 20 millones de dólares, una cantidad reservada solo para las grandes figuras del cine de acción, como Arnold Schwarzenegger.

¿Siempre pensaste ser actor? ¿Cuál fue tu inspiración?
Primero pensé ser veterinario, pero cuando me enteré de que debía practicar la eutanasia, todo cambió para mí, pues no podía comprometerme a eso. Mi inspiración fue mi padre. Cuando era pequeño y teníamos reuniones en la casa, con su presencia él atrapaba la atención de todos los que estábamos en la sala. Cualquier historia que contaba la animaba y la disfrutábamos muchísimo. Inmediatamente me vino a la mente que eso era lo que yo quería hacer en la vida. Cuando Jim logró el estrellato, se dedicó a hacer proyectos que le dieran el prestigio de actor que siempre había aspirado. La película The Truman Show era el ticket al Oscar que abiertamente deseaba. Pero cuando el actor no fue seleccionado entre los mejores de ese año (la película sí tuvo varias nominaciones), se encargó de hacerles saber a los miembros de la Academia cómo se sentía cuando lo invitaron a presentar un premio y se burló con sus comentarios. Eso provocó la antipatía de la Academia, que le negó la oportunidad en las películas Man on the Moon y Eternal Sunshine of the Spotless Mind.

En su vida privada, Jim se ha casado y se ha divorciado dos veces, primero con Melissa Womer (con quien tuvo a su hija Jane) y después con Lauren Holly, su coestrella en otra exitosa comedia: Dumb and Dumber. Luego de su segundo divorcio, el actor mantuvo una relación efímera con otra compañera de pantalla, la actriz Renée Zellweger, con quien compartió créditos en la película Me, Myself & Irene”. La relación duró un par de años.

Con quien sí tuvo un romance muy estable fue con la actriz Jenny McCarthy, con quien vivió en New York por un período de cinco años. Jim colaboró con Jenny en una campaña a favor del autismo, enfermedad que sufre Evan (hijo de Jenny de una relación anterior). Incluso los dos llegaron a hablar en contra de la administración de vacunas a los niños pequeños, las cuales, según ellos, causan los altos niveles de autismo en la población estadounidense (uno de cada 110 niños es diagnosticado con esa enfermedad). A pesar de estas y otras apariciones juntos, Jim y Jenny decidieron romper su relación en el 2010. Ultimamente, a él se le ha visto con la modelo de televisión Anchal Joseph, pero ninguno de los dos ha confirmado el romance. Algo de lo que Jim está sumamente orgulloso es de ser abuelo, lo cual logró cuando su hija Jane tuvo a su hijo Riley, quien ya tiene más de un año de edad.

El nuevo Jim
Después de reconocer que ha sufrido grandes depresiones, el actor se concentra en actividades que le producen gran placer. Políticamente, está muy involucrado con la situación que vive Birmania, país que ha estado sumido en una complicada situación desde que Aung San Suu Kyi fue relegada a arresto domiciliario luego de haber ganado las elecciones de 1990. Carrey ha reconocido que ella ?ganadora del premio Nobel de la Paz de 1991? es una de las personas que más admira en el mundo.

¿Tienes obras benéficas? Algunos pasatiempos?

Sí, estoy involucrado en varias obras de caridad. Hay una que es mía, pues yo la formé. Se llama System for Rice Intensification (SRI). Es un sistema que les enseña a los granjeros cómo sembrar el arroz de forma mucho más satisfactoria. Con un 50% menos de agua y un 90% menos de semillas, puedes conseguir hasta cuatro veces más que en las cosechas habituales. Lo otro que te puedo decir que me interesa muchísimo es la pintura. Cuando no estoy actuando, generalmente tengo un pincel en la mano. De hecho, poseo un estudio en New York que dedico a eso. Una de las pinturas que aparecen en esta nueva película es mía.

¿Qué estilo de pintura haces?
Impresionista. Estoy pintando un cuadro muy grande, que está diseñado para verse con luz negra. Si lo ves de día parece una cosa, pero cuando lo ves en la oscuridad, con luces especiales, hallarás un montón de cosas diferentes. De la misma manera que hemos descubierto los distintos rostros de este camaleónico actor.

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