Los desaciertos del cine moderno

Los desaciertos del cine moderno

Descubre los fallos más cómicos de la industria fílmica

En un instante, una ambiciosa producción, con un elenco internacional y un costo de millones de dólares, puede desinflarse como un fallido soufflé

En la pantalla de plata, Brad Pitt, dorado y tonificado, interpreta a Aquiles, el legendario guerrero griego que lucha por la conquista de Troya en el filme Troy (2004), basado en el poema épico de Homero. Tú estás absorta en la trama. Es que las escenas son tan realistas, que te sientes transportada a la Antigua Grecia, con sus héroes mitológicos y sus hermosos paisajes... Hasta que ves algo en el cielo, justo a la derecha sobre la rubia cabeza de Brad. ¿Es un pájaro? ¿Acaso un Pegaso? No, porque la forma del objeto volador es realmente inconfundible. Se trata de ¡un avión! ¡Increíblemente, un ultramoderno 747 vuela sobre el poderoso Aquiles!

El importuno anacronismo te saca de la fantasía y estallas en carcajadas. Y en ese momento, esa ambiciosa producción con un elenco internacional y un costo de 175 millones de dólares se desinfla ante tus ojos como si fuera un fallido soufflé. Lo que sucedió es muy simple: alguien se durmió en el puesto de mando y dejó pasar un error que voló por debajo del radar para quedar inmortalizado en el celuloide. La mayoría de las personas -distraídas por la acción del filme- no se percatan del fallo... pero existe una legión de fanáticos del séptimo arte que goza al señalar cada metedura de pata hollywoodense e incluso ha creado sitios en Internet donde comenta el último faux pas fílmico. Aquí te ofrecemos algunos de los descuidos más notables. Así que alquila uno de estos filmes, prepara las palomitas de maíz, invita a tus amigas y diviértete buscando los errores más tontos, absurdos y cómicos del cine.

TRAS LA PISTA DEL CULPABLE
A veces, el error aparece antes de que se oscurezca la sala de cine y comience la película. El filme Krakatoa: East of Java (1969), con Maximilian Schell, Diana Baker y John Leyton, transcurre en 1883, cuando un poderoso volcán estalló en esa isla. La película estuvo nominada al premio Oscar por sus espectaculares efectos especiales. El problema es que Krakatoa no está al este, sino al oeste de Java. Muchos años después de su estreno, el filme se conoce simplemente como Volcano. ¡Sin duda, alguien faltó a la clase de geografía el día que se le dio título a la película!

Pero en términos generales, la persona responsable del 99, si no del ciento por ciento de los errores que aparecen en pantalla, es la encargada de la continuidad de la película. Como sabes, esta no se filma en la secuencia como la vemos en pantalla. Una escena que puede durar un minuto, se rueda decenas de veces y desde distintos ángulos. Si la heroína está fumando en la primera toma de una escena, debe estar fumando en la última toma. Y esto es lo más importante: el largo de la ceniza de su cigarrillo debe ser idéntico en cada una o de lo contrario veríamos en pantalla cómo el cigarrillo crece o se acorta mágicamente en cuestión de segundos. Esto quiere decir que si la protagonista tiene el flequillo sobre la frente en una escena y la producción se detiene una hora para ir a almorzar, la persona encargada de la continuidad tiene que asegurarse de que la actriz tenga el flequillo sobre la frente -idéntico hasta el último mechón- cuando vuelven a rodar. Ahora multiplica ese detalle por ¡miles! ¿Está su blusa abotonada de la misma forma... o se desabrochó el botón superior? ¿Se cambió los aretes? Sin duda, cuidar la continuidad en el set es un trabajo que requiere un poder de concentración y una atención esmerada a los detalles.

FOTOGALERÍA: LOS ERRORES MÁS EVIDENTES DEL CINE MODERNO

En el filme High School Musical 3: Senior Year (2008), por ejemplo, Troy (Zac Efron) busca la tapa del radiador de su auto en el garaje con su amigo Chad (Corbin Bleu). En la escena, Troy viste unos calzoncillos de color gris claro, pero en la misma escena, cuando alza la tapa del auto, estos se transformaron en negros. ¿Quizás Zac aprovechó un corte en la filmación para darse una ducha? En Spider-Man (2002), con Tobey Maguire, durante una pelea un extra es lanzado contra una ventana de cristal que se hace añicos con el impacto. Sin embargo, segundos después, cuando vuelven a enfocar la ventana, dentro de la misma escena, esta aparece ¡intacta!

¿Recuerdas el filme de acción Speed (1994), en el que Sandra Bullock y Keanu Reeves luchan para salvar a los pasajeros de un ómnibus que explota si reduce su velocidad a menos de 80 kilómetros (50 millas) por hora? Aparente- mente alguien más diestro que nuestros protagonistas logró lo imposible: colocarle un anuncio publicitario. Y es que lo vemos viajando a toda velocidad sin el anuncio y en la próxima escena aparece con el enorme aviso. Titanic (1997) es uno de los filmes más románticos de todos los tiempos, uno que muchas personas -sobre todo las adolescentes- han visto una y otra vez. Lo cual no explica cómo se les escapó uno de los errores más evidentes del cine moderno. En muchas escenas, Rose (Kate Winslet) tiene un sexy lunar en el lado derecho del rostro... y en otras, este aparece en el izquierdo. Quizás debió consultar con un dermatólogo sobre este lunar viajero. En una escena de Twilight (2008), la charretera en el hombro de la chaqueta estilo militar del vampiro Edward Cullen (Robert Pattinson) se ve desabrochada y, en menos de un segundo, aparece abrochada como por una mano invisible. ¿Estaría “po- seída”? Esa es una explicación... Finalmente, a veces el encargado de los efectos especiales se adelanta a la acción y ocurre algo realmente curioso, como pasó en Terminator 2: Judgment Day (1991). La cabeza del villano explota ¡antes de que Arnold Schwarzenegger le dispare!

POR DEBAJO DEL RADAR

Por supuesto, a veces los errores no son de continuidad. También se producen anacronismos, como ocurrió en el filme Troy que, simplemente, se les escapan a todos, incluso al editor, que es quien revisa cada una de las escenas para seleccionar las mejores. Esto ocurrió en la película Gladiator (2000), con Russell Crowe, cuando en medio de una violenta pelea en el Coliseo, una de las carrozas pierde una rueda... y queda a la vista una parte del moderno motor que la impulsa. En una escena de Pirates of the Caribbean: The Curse of the Black Pearl (2003) que tiene lugar en un barco pirata, puede verse, por encima del hombro de Jack Sparrow (Johnny Depp), a uno de los miembros del equipo de producción vistiendo a la usanza moderna con una camiseta blanca, un sombrero de paja y unos lentes oscuros muy siglo XXI. De la misma manera, en el filme The Dark Knight (2008), cuando Batman (Christian Bale) interroga al Joker (Heath Ledger) y lo lanza contra una pared, podemos ver brevemente el reflejo de la cámara -y del camarógrafo- en un espejo que aparece a la derecha de la pantalla.

Pero pocos descuidos se comparan con el que ocurrió en la comedia Ted (2012), con Mark Wahlberg y Mila Kunis. Y es que a veces un error puede cambiar la trama del filme, haciendo, como en este caso, que el protagonista parezca tonto, loco o ambas cosas a la vez. En una de las escenas, el personaje que interpreta Mark habla animadamente por su teléfono celular, pero el actor en ningún momento se percató de que lo sostenía ¡al revés! Sin duda, por muchos millones de dólares que se inviertan para crear un mundo aparentemente real, un pequeño descuido es capaz de destruir la ilusión y dejarnos ver la simple realidad detrás de la fantasía... como ocurrió en The Wizard of Oz (1939) cuando Dorothy (Judy Garland) descubrió que el mago era un simple mortal.

FOTOGALERÍA: LOS ERRORES MÁS EVIDENTES DEL CINE MODERNO

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