El ácido hialurónico ha pasado de ser un ingrediente exclusivo de tratamientos médico-estéticos a convertirse en uno de los activos más populares dentro del cuidado diario de la piel.
De acuerdo con la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV), este componente (presente en cremas, sérums, inyecciones y suplementos orales) ha demostrado tener una poderosa capacidad para hidratar, rellenar y rejuvenecer, tanto desde el exterior como desde el interior del cuerpo.
En esta ocasión, nos centraremos en su uso tomado o ingerido, una tendencia que gana cada vez más adeptos por su practicidad y sus efectos visibles en la salud y la belleza.
¿Cuáles son los beneficios de tomar ácido hialurónico?
De acuerdo a la definición de los especialistas de la AEDV, Aurora Guerra Tapia y Enrique Gómez de la Fuente, podemos confirmar su importancia en el bienestar corporal: “El ácido hialurónico es un glucosaminoglucano de alto peso molecular, sintetizado por el sistema vacuolar de los fibroblastos y otras células, entre ellas los queratinocitos, con participación de los factores de crecimiento y en otras citocinas. Se encuentra en todos los fluidos y tejidos corporales, siendo la piel su principal reservorio. Entre sus funciones se encuentran el formar parte de la estructuración de la matriz extracelular, de la homeostasis y de la migración celular. Por ello, juega un papel fundamental en el envejecimiento cutáneo, la curación de las heridas y la cicatrización.”
Cuando se consume en forma de suplementos, el ácido hialurónico es absorbido por el tracto digestivo y distribuido a los tejidos donde más se necesita, así contribuye a mejorar la salud de la piel desde el interior, fortalecer las articulaciones y mantener la hidratación en todo el organismo.
En el ámbito de la salud articular, también aporta beneficios importantes. De acuerdo con estudios de la Cleveland Clinic, su ingesta regular contribuye a mantener una buena lubricación en las articulaciones, lo cual puede reducir la fricción entre los cartílagos y disminuir el dolor o rigidez, especialmente en personas con artrosis o desgaste articular asociado a la edad.
¿Es mejor tomarlo o aplicarlo en la piel?
Según explica la especialista en dermatología clínica, Maradí Rubio Rodríguez, del Centro de Investigación y Docencia en Ciencias de la Salud (CIDOCS) de la Universidad Autónoma de Sinaloa (UAS):
“El ácido hialurónico está en diferentes presentaciones: tópicas, infiltraciones y pastillas. Y se utiliza en formulaciones, desde protectores solares hasta cremas rejuvenecedoras. Y por supuesto los inyectables.”
En definitiva, incorporar ácido hialurónico en tu rutina de cuidado, ya sea vía oral o tópica, puede ayudarte a mantener una piel saludable, joven y radiante, y fortalecer articulaciones y tejidos. Eso sí, como con cualquier tratamiento, lo mejor siempre será contar con el asesoramiento de un profesional que te oriente para seguir un tratamiento según tus necesidades particulares.