El actor se prepara para de nuevo dar vida al personaje Wolverine
El atractivo actor se tuvo que someter a una estricta dieta y a un programa de entrenamiento extremo para conseguir acondicionar su cuerpo para meterse en la piel del popular mutante de su última película, ‘Wolverine’. Pero a pesar de que el cuerpo del intérprete australiano sea el objeto de deseo de millones de fans, no parece serlo para su mujer.
"(No, ella no lo aprueba). La verdad es que lo paso mal porque Deb me dice: ‘Tu trabajo como marido es estar regordete, así yo me veo mucho mejor’”, bromeó el actor en la entrevista que le realizó el suplemento You Magazine del Mail on Sunday.
Sin embargo, no es la primera vez que Deborra admite su descontento con las arduas dietas que tiene que seguir su marido. De hecho, recientemente admitía que Hugh puede volverse muy “aterrador” cuando se enfrenta a semejantes retos.
“Creo que es de ahí de donde saca la rabia que necesita para interpretar al personaje. ¡No le das comida en condiciones y se vuelve realmente aterrador! Cuando no come, da mucho miedo. Le viene esa rabia de Wolverine. La verdad es que tiene que tener una disciplina de hierro y yo estoy ahí para corroborarlo. Es el hombre más disciplinado del mundo”, explicaba la esposa del australiano.
Esta buena relación y apoyo mutuo se basa en el compromiso, un elemento que ha mantenido su matrimonio fuerte durante los 17 años que llevan juntos.
“Lo importante del matrimonio es elegir a la persona adecuada y yo sabía que Deb era la mujer de mi vida. Obviamente, tiene que haber una gran atracción y un amor incondicional. En todo matrimonio se hacen sacrificios. Ningún matrimonio sobrevive si ambas personas se comportan de forma egoísta”, se sinceró el intérprete australiano.
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