Llevado a cabo en Los Ángeles, el funeral rindió tributo a madre e hija
Después de que Carrie Fisher y Debbie Reynolds fallecieran la semana pasada, con un día de diferencia, su familia y amigos más cercanos se han reunido para despedir a madre e hija.
La primera ceremonia se llevó a cabo la tarde del jueves en la residencia de Fisher, en Los Ángeles. Billie Lourd, hija de la actriz, quiso honrar el espíritu alegre de su madre, quien gustaba de organizar grandes fiestas en su casa, y organizó una última celebración para ella, en vez de un tradicional funeral. A esta asistieron familiares de Fisher y Reynolds, Bryan Lourd, expareja de la actriz, y amigos del medio artístico como Meryl Streep, Meg Ryan, Courtney Love y su hija Frances Bean, Gwyneth Paltrow y George Lucas.
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Durante la ceremonia, Billie le dedicó unas palabras a Carrie, posteriormente lo hicieron Meryl Streep, Tracey Ullman, Bruce Wagner y Stephen Fry. Además de estar cargados de sentimentalismo, todos tenían en común el profundo amor que Fisher le tenía a su única hija.
Uno de los momentos más motivos fue cuando Meryl interpretó una de las canciones favoritas de la actriz, ‘Happy Days are Here Again', y todos los asistentes decidieron cantar con ella.
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Los asistentes pudieron disfrutar de pollo frito, coles verdes y pan de maíz, la comida favorita de la actriz.
“Lo único que faltó fue que Carrie y Debbie estuvieran ahí", contó una fuente a Entertainment Weekly.
“Debbie hubiera estado sentada en la esquina y todos se hubieran acercado a rendirle homenaje. Hasta a las estrellas más grandes les deslumbraba su presencia. Carrie hubiera estado caminando descalza por la casa, asegurándose de que todos se la estuvieran pasando bien y diciendo cosas muy graciosas”.
La mañana del viernes, familia y amigos se volvieron a reunir, esta vez para acompañar a Debbie y Carrie a la que será su última morada, el cementerio Forest Lawn, en Los Ángeles.
Ahí se le rindió un homenaje a Reynolds y a su gran trayectoria en Hollywood.
Algo que llamó la atención fue la urna con las cenizas de Fisher, muy al estilo de su característico humor, tenía la forma de una pastilla gigante de Prozac (antidepresivo).
Todd Fisher, hijo de Debbie, reveló que tienen planes para un homenaje al que todo el público podrá asistir, aunque aún no sabe cuándo se realizará.
Por su parte, la cadena HBO ha decidido rendir tributo a las actrices fallecidas con el estreno de su documental Bright Lights, el que brinda una visión de qué tan cercana era la relación de la legendaria intérprete y su hija.
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