Fuego en la casa... sin pasión en la pantalla

Parejas que perdieron la chispa en la pantalla grande

Estos famosos han ardido de amor en la vida real?, pero se apagaron como un fósforo mojado en el cine

Algunas estrellas son pura magia cuando actúan juntas, pues poseen una química que se desborda de la pantalla y nos hace creer que tienen ?algo? lejos de las cámaras. Como en el caso de Jennifer Lawrence y Bradley Cooper, que echaron chispas en la comedia romántica Silver Linings Playbook, pero que en la vida real son solo buenos amigos. O Julia Roberts y George Clooney, que irradian un delicioso sex appeal cuando comparten una escena, pero que fuera del set se consideran los BFF (Best Friends Forever) del mundo. Entonces, si eso ocurre cuando los actores son solamente amigos, por lógica podemos pensar que cuando son pareja en la vida real deberían incendiar la pantalla de pasión al actuar juntos, ¿no es cierto?

Pues nos da mucha pena desinflarte el globito, pero no, no es cierto. Es más, por regla general es todo lo contrario. Muchas veces las celebridades que tienen una relación romántica real resultan apagadas y ?lo más imperdonable? hasta ¡aburridas! cuando comparten la escena.

¿A qué se debe este fenómeno? Los sicólogos que han estudiado el misterio de la química humana sugieren que cuando las celebridades tienen una relación real, la convivencia disipa la tensión sexual natural que casi siempre se produce entre dos personas del sexo opuesto? y se apaga la llama de la atracción latente (y quizás hasta prohibida) que le pone emoción al asunto. ¿El resultado? Un bostezo fílmico que deja al público cabeceando de sueño.

Esto quedó comprobado con la más reciente colaboración de dos titanes del sex appeal: Angelina Jolie y Brad Pitt. En su nuevo filme, la pareja que algunos han llamado la más hot del universo, registró cero en el medidor de química sexual. Esto despertó la curiosidad de los fanáticos del cine y provocó un repaso de las películas que, de acuerdo con los analistas de la farándula, son la mejor prueba de que el amor en la vida real puede convertirse en veneno en la pantalla.

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Angelina Jolie y Brad Pitt

By the Sea (2015)

Angelina dirigió este filme sobre unos esposos bellos que pasean frente al mar con expresión sombría, lloran, gritan, pelean, se zarandean? y dejan al público preguntándose: ?¿Qué les pasa a este par de tontos??.

De acuerdo con los críticos, Angelina y Brad sufren de una condición llamada ?complejo de cine de arte europeo?, pues de lo menos que ha sido acusada la película By the Sea es de ser preciosista, rebuscada y pretenciosa. Pero ese no fue su mayor problema. Lo que la hundió es la total ausencia de química entre sus protagonistas. Un crítico incluso señaló que Angie tuvo más afinidad con el sombrero afrancesado que luce en la cinta, que con su esposo de la vida real. No hay un solo momento en la trama en que estas dos celebridades resulten creíbles como amantes.

Ahora compara esta anémica actuación con la explosiva tensión sexual que incendió la pantalla cuando actuaron juntos por primera vez en Mr. & Mrs. Smith (2005). Como todos saben, en aquel entonces Brad estaba casado con Jennifer Aniston y comenzaba a nacer la atracción prohibida entre Angelina y él. Después de 11 años de unión y seis hijos, la pareja más sexy del planeta se ganó el apelativo de la más desabrida... al menos en el cine.

Madonna y Sean Penn

Shanghai Surprise (1986)

En esta comedia romántica, que no hizo reír a nadie, Madonna interpretó a una misionera recatada y virginal (¡sin duda el más grande reto actoral de su carrera!) que se enamora de un encantador aventurero interpretado por Penn (lo cual ya pone el filme en desventaja, pues la palabra ?encantador? nunca ha precedido el nombre Sean Penn).

La película, que había sido muy esperada, fue un desastre, pues en ningún momento los esposos en la vida real se vieron enamorados, sino a punto de caerse a golpes, quizás porque su matrimonio de un año ya estaba en serios apuros en medio de rumores de celos y de violencia doméstica (el divorcio se dio en 1989).

Madonna proyectó el carisma de un cacto y durante todo el filme Sean mantuvo la expresión de un hombre que acaba de morder el más ácido de los limones. La película fue la comidilla de la crítica, fracasó en la taquilla y le dio a Madonna el premio Raspberry, que se entrega a la peor actuación del año.

Julia Roberts y Kiefer Sutherland

Flatliners (1990)

En 1990, cuando Julia Roberts estaba comprometida para casarse con Kiefer Sutherland, la pareja actuó en este thriller sobre unos estudiantes de medicina que experimentaban para revivir a los muertos. Pero ni el mismísimo Dr. Víctor Frankenstein fue capaz de revivir la moribunda química de esta pareja en la película.

Julia se notaba incómoda y desinteresada en sus escenas con Kiefer; un crítico burlón incluso sugirió que cuando ella lo besaba, ?parecía que estaba pensando en lo que iba a ordenar de almuerzo ese día?.

En fin, que la supuesta pasión de sus personajes tenía todo el sabor de un huevo sin sal. Para sorpresa de nadie, pocos meses después Julia dejó plantado a Kiefer a solo unos días de su boda. ¿Cuáles fueron sus motivos? El misterio nunca ha sido aclarado del todo. El filme no fue un éxito de taquilla, pero sin duda fue profético.

Will Smith y Jada Pinkett Smith

Ali (2001)

Will se entrenó durante varios meses para interpretar al boxeador Muhammad Ali, pero sin duda debió adiestrarse aún más para poder despertar el interés romántico de su propia esposa. Y es que la pareja no generó un solo suspiro durante sus escenas íntimas. ¿Qué dijo la crítica? ?Dos robots son más creíbles que este par? y ?Se sienten más falsos que el acento británico de Madonna?. Y estos fueron dos de los comentarios más generosos que recibieron Will y Jada. Al final, ella tuvo que admitir que Will tiene más química sexual en la pantalla con Margot Robbie que con ella, pues las escenas de Will con la actriz australiana en Focus son ¡candentes!

Tom Cruise y Nicole Kidman

Eyes Wide Shut (1999)

Ellos formaban la pareja dorada del momento y el público esperaba grandes cosas de la colaboración Cruise-Kidman con el director Stanley Kubrick. Pero de acuerdo con la crítica, los espectadores se quedaron esperando... El filme, un thriller erótico cargado de una misteriosa sexualidad, requería una pasión peligrosa y hasta perturbadora, pues la pareja tuvo relaciones íntimas de verdad cuando lo filmaron. Pero lo único perturbador de este desastre es que dejó ampliamente demostrado que, al menos en la pantalla, entre Tom y Nicole no había química sexual. De acuerdo con el ?folclor hollywoodense?, ya en esa época los esposos tenían problemas en su matrimonio. Algunos incluso han sugerido que estos provenían de Tom, a quien su exesposa Mimi Rogers comparó con ?un monje?. Quizás por eso, cuando comparten una escena íntima, el resultado es? matapasiones.

Ben Affleck y Jennifer López

Gigli (2003)

Esta comedia romántica, que nada tiene de cómica y mucho menos de romántica, se ha ganado una mención especial en el panteón de la antiquímica, porque fue, no hay otra forma de decirlo, un desastre de principio a fin. En el 2002, Jennifer López y Ben Affleck se habían comprometidos para casarse. Quizás cegados por la pasión, decidieron unir sus talentos en este filme aparentemente sin leer antes el libreto. En el mismo, Jennifer interpretó a una policía gay que se enamora del personaje protagonizado por Ben. Decir que los actotes se repelen en la pantalla es poco. Como señaló un crítico, no es que sus personajes no tengan química? es que ni siquiera parece que habitan en el mismo universo. Pocos meses después del estreno de Gigli , que además fue un rotundo fracaso de taquilla, la pareja conocida como ?Bennifer? se separó para siempre. ¿Fue una simple coincidencia? o producto de la suerte, para evitar que cotinuaran actuando juntos? Solo ellos lo saben?

FOTOGALERÍA: Conoce a las parejas que perdieron la chispa en la pantalla grande

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