Han pasado casi cuatro años desde que América Ferrera logró el éxito en la TV con Ugly Betty (la versión estadounidense de Betty la Fea), y más de 10 años desde que filmó la película Real Women Have Curves. Para entrevistarla sobre su personaje de la esposa de César Chávez, uno de los defensores más importantes de los derechos civiles de los latinos en Estados Unidos, en la película del mismo nombre, fuimos a Los Ángeles, California, y después viajamos a Francia, para encontrarnos de nuevo en el Festival de Cine de Cannes. ¿Es verdad que hubo un tiempo en que no te gustaba el nombre de América y te hacías llamar Georgina? Sí, es verdad. Dicen que Lloyd´s of London aseguró tu sonrisa en 10 millones de dólares. Eso fue hace tiempo, ya no; pero sí, en cierto punto fue verdad, aunque todo fue parte de una campaña de publicidad (risas). ¿Es cierto que conociste a tu esposo cuando él dirigía una película de la Universidad del Sur de California? Sí, así fue.
América y su esposo, el actor Ryan Piers Williams, en la fiesta de Vanity Fair durante el Festival de Cine de Tribeca, en Nueva York.
La gente piensa que naciste en México, pero en realidad fue en Los Ángeles y tus padres son de Honduras. ¿Qué estilo de crianza latina tuviste? Mi mamá hablaba español en casa y supongo que los valores y la dinámica familiar se sentían como parte de la cultura latina. Pero mis hermanos y yo crecimos comiendo hamburguesas y espaguetis. Eso sí, en mi infancia comí más comida mexicana que hondureña. ¿Alguna vez fuiste a Honduras? La primera vez que fui a Honduras fue en el año 2012. Visité la villa donde nació mi padre. Desafortunadamente, él falleció y ahí está enterrado, por eso fui.¿Te sentiste como en tu casa? Es una pregunta muy difícil de responder. Supongo que pude darme cuenta de que ahí tengo mis raíces, pero fue difícil tener conexión con ese lugar, porque yo crecí en Los Angeles. América Ferrera nació el 18 de abril de 1984. Fue la menor de seis hermanos y tenía apenas 7 años de edad cuando se subió por primera vez a un escenario de la escuela Calabash Elementary School, en una producción de Hamlet. También trabajó en una versión de Romeo y Julieta, en el personaje de Apothecary, y en otras obras de teatro comunitario de Los Ángeles. Pero su madre al principio no la apoyó tanto y América iba sola a las audiciones en autobús. Incluso pagó de su bolsillo las primeras clases de teatro cuando tenía apenas 15 años, trabajando como mesera o cuidando bebés, hasta que consiguió una beca en la Universidad del Sur de California, donde estudió Relaciones Internacionales y Teatro. Fue ahí donde conoció a su actual esposo Ryan Piers Williams, cuando él la seleccionó para una película de la universidad. Se casaron el 27 de junio de 2011, dos años antes de graduarse. Sin buscarlo, América Ferrera ya había tenido éxito con su primera película Real Women Have Curves, demostrando que las curvas también pueden tener glamour en Hollywood. Después protagonizó The Sisterhood of the Traveling Pants y su fama se multiplicó con Ugly Betty, por la que ganó el premio Emmy y el Golden Globe como Mejor Actriz. Recientemente se estrenó en Estados Unidos la película César Chávez, y América también está detrás de la voz de uno de los personajes más importantes del filme How to Train Your Dragon 2. ¿Cómo fue crecer en un lugar como Hollywood, en una comunidad de actores donde hay tan pocos latinos? Bueno, en Los Ángeles no ves a los famosos caminando por todos lados. Lo más interesante, cuando entré a la industria del cine, fue darme cuenta del punto de vista tan singular de los latinos en Hollywood, con un perfil muy específico, aunque creo que ya eso ha cambiado un poco. ¿Sientes que en cierta forma te discriminaron seleccionándote para cierta clase de roles? Supongo que todos los actores pasamos por algo así. Creo que toda la industria del cine tiene mucho que ver con la imagen, y no importa quién seas ni el color de tu piel, si uno es alto o bajo, flaco o gordo, siempre te ponen dentro de una caja diferente. Para todos, las etiquetas son diferentes. Por supuesto, a mí también me pusieron esas etiquetas... hasta el día de hoy. Pero gracias a ellas conseguí roles increíbles. Para mí no son las etiquetas las que tienen que cambiar, sino la forma de recibirlas con los brazos abiertos. Así como Salma Hayek fue la productora de Ugly Betty (la versión estadounidense de Betty la Fea), con América Ferrera como protagonista, ahora le tocó el turno a otro cineasta mexicano: Diego Luna, quien la dirigió en el rol de la esposa de uno de los líderes latinos más importantes de la historia de Estados Unidos: César Chávez. Y aunque la acompañan otros famosos estadounidenses como John Malkovich, era necesario que un grupo de hispanos como ella, Rosario Dawson y Michael Peña pudieran contar la historia de la lucha sobre los derechos civiles de los campesinos latinos.
Rosario Dawson, Diego Luna y América Ferrera en la première de la película “César Chávez”, en Hollywood, California.
¿Se necesitan más latinos para poder contar nuestras historias en Hollywood? Absolutamente. Para mí, si los latinos queremos aparecer en los medios, en el mundo del espectáculo, tenemos que escribir historias, producirlas, financiarlas... Es la única forma de asegurarnos que se sientan auténticas. ¿Es verdad que hablaste con la verdadera esposa de César Chávez para preparar tu personaje en la película? Sí, sí, fue maravilloso. Pude conocer a Helen y fue genial escucharla hablar sobre ciertos momentos... Su presencia, con todo su calor, no tiene precio, porque me ayudó a construir mi personaje. ¿Te imaginas con tantos hijos como ella? (Risas) No. Pero en tu caso, ¿no te criaste entre muchos hermanos? Sí, y era un caos constante en casa. ¿Cómo se puede evitar el caos con seis hijos? Pero fue divertido. ¿Qué harías si tus hijos no quisieran que fueras actriz?Jamás renunciaría a algo que es parte de mí. No me parece un buen mensaje. Todos tenemos pasiones y talentos. Tenemos el derecho a desarrollarlos y ese será el mejor ejemplo que me gustaría darles a mis hijos.¿Qué opinas sobre la nueva lucha de derechos en Hollywood, donde los famosos no quieren que los medios publiquen fotos de sus hijos, sin autorización? No sé... no es algo que me toque, pero supongo que es por el respeto que se merece la gente a su privacidad. ¿No es preocupante que entre los miembros de la Academia que votan por el Oscar no haya tantos latinos? Sí, pero me parece que eso está cambiando. Creo haber escuchado que hace poco en la Academia agregaron un grupo grande de latinos como Rosario Dawson, Michael Peña y Salma Hayek. Me parece genial. Hace 20 años nadie imaginaba que un latino pudiera ganar un Oscar y ya lo tienen muchos... En ese sentido, ¿te parece un sueño posible para ti? Yo siempre sueño que todo es posible. Sí, todo es posible, solo se necesita dedicación, trabajo duro y mucho sacrificio para lograr que sea posible. ¿Qué te gustaría cambiar en Hollywood? Es una pregunta muy amplia... Creo que lo más importante en las historias que contamos es la diversidad y autenticidad, el mensaje que dejamos a las futuras generaciones. Deberíamos concentrarnos en cómo podemos encontrar historias que inspiren nuestras vidas.
