La joven y talentosa actriz asegura que la fama no la ha vuelto más segura
Pese a los triunfos y reconocimientos profesionales que atesora en su corta carrera, Jennifer Lawrence asegura que sigue siendo una persona muy insegura que no puede evitar caer en un estado de “ansiedad” cada vez que asume un reto de gran importancia.
“Soy una persona que siempre está nerviosa y que nunca piensa: ‘Bueno, esto ya lo domino’. Todo lo contrario. Me convierto en un flan delante de la cámara cuando rodamos las primeras tomas y tengo que luchar diariamente contra esa concepción de que todo el mundo acabará odiándote como cometas un gran error”, declaró en entrevista para al canal MTV.
“Triunfar en el cine no me ha dado seguridad en mí misma, sino que ha incrementado mi ansiedad ante lo que me rodea”.
Una de las anécdotas que disparó los nervios de Jennifer hasta límites insospechados tiene que ver con el rodaje de su última película, “American Hussle”, ya que la historia está ambientada en la década de los 70 y, por tanto, se vio obligada a vestir según los cánones de la época: sin un sujetador bajo su camiseta.
“Normalmente llevo sostenes en todo momento, así que imagínate lo vulnerable y desprotegida que me sentía. La verdad es que es un poco incómodo verte a ti misma enfundada en un vestido demasiado ajustado, como tres tallas más pequeño, con tus pechos completamente liberados de toda sujeción. Es de esas sensaciones extrañas que no te ayuda precisamente a relajarte”, bromeó.
