Jordana Brewster, una mujer de su tiempo

Jordana Brewster

La actriz habla de su relación con Fast Furious 6 y Dallas, el matrimonio, la familia y sus preferencias personales

Nació en la ciudad de Panamá, pero se crió entre Londres y Río de Janeiro. Llegó a New York cuando tenía apenas 10 años y allí vivió por las próximas dos décadas, por lo que no tuvo necesidad de conducir un auto hasta que el personaje de Mia Toretto apareció en su vida con Fast & Furious, en el 2009. Ya para entonces, Jordana Brewster se había graduado con una Licenciatura en Inglés en la Universidad de Yale, donde su abuelo Kingman Brewster, Jr. había sido presidente entre 1963 y 1977. De ahí viene su pasión por la lectura, que ella define como “ecléctica”, aunque se inclina por la ficción. Recientemente terminó A Maggot, del novelista británico John Fowles, pero también le interesa la sicología y destaca a Carl Jung entre sus autores preferidos.

¿Lees acerca de los temas en que estás trabajando?

No leo para enriquecer mi trabajo, leo para escapar, leo ficción por puro placer...

Es interesante que el eclecticismo de Jordana se expresa también en su gusto por la música: del hip-hop, Rihanna y Eminem a Bob Dylan y Joni Mitchell.

Articulada y accesible, Jordana es una mujer contemporánea y multifacética, con quien es un placer conversar, porque no encaja dentro de un molde definido.

Vive y viaja entre Dallas y Los Angeles. Esta última es una ciudad que le agrada tanto para residir como para conducir: “Ahora manejo un Land Rover y veo para todos lados”. Los Angeles tiene todos los climas y es mucho más relajada que New York, “me recuerda un poco a Río”. Le resulta más díficil manejar en Dallas “porque hay muchas calles de una sola vía”.

Cuando conversamos, le quedaban algunos episodios de la serie Dallas por grabar.

¿Cómo pudiste coordinar el rodaje de Fast & Furious mientras grababas la serie Dallas?

Fue un trabajo duro, pero me preparé para hacerlo. En un par de ocasiones tuve que viajar al día siguiente, pero no me puedo quejar: volé en primera, me hospedé en buenos hoteles y trabajé con chicos guapos.

¿Qué te gustó más de Dallas?

Lo de siempre cuando haces una serie de televisión: la sensación de familia que se crea con el equipo de trabajo. Salgo con Linda Gray y con Rachel Sage Kunin, la diseñadora de vestuario, de quien me he hecho muy amiga. Eso es algo que no tienes en el cine.

¿Qué haces si no estás trabajando?

Aun si estoy en Dallas voy al cine o salgo a dar caminatas con mi perro.

Si está en Los Angeles, la vida para Jordana toma un ritmo más normal: “Tengo buenas amigas con quienes he mantenido una amistad por años; por ejemplo, mañana voy al spa con una de ellas”. También le gusta cocinar en casa y preparar cenas, así como tomar clases de diferentes temas, entre ellas de español. La agenda de la serie Dallas le impide un poco el poder hacerlo por el momento. En el 2006, durante la filmación de The Texas Chainsaw Massacre: The Beginning, Jordana conoció a Andrew Form, productor de películas de horror, con quien se casó en una romántica e íntima ceremonia un año más tarde en las Bahamas. Aunque tratan de verse una vez por semana, no siempre sucede, porque él estará en New York hasta agosto, produciendo una película, mientras ella viajará entre Los Angeles y Dallas. Esta es una situación que les sucede a muchos matrimonios en la industria cinematográfica: “Cuando cada uno vive por su parte, uno de los retos es el período de reajuste de la pareja al reunirse”. Los dos se ven obligados a renegociar la vida cotidiana a la que ya se habían acostumbrado. Es un reto y una prioridad, porque para ella, su esposo y su familia se destacan entre sus principales preocupaciones. “En cinco años me gustaría tener hijos y estar produciendo, porque mi esposo es productor y creo que es el mejor trabajo. Me gustaría que si- guiéramos viviendo en Los Angeles”.

En una escena de Fast & Furious, con Paul Walker

Hablemos de las cosas que te gustan oler, tocar, comer...

Los sabores cambian, porque a veces necesito comer chocolate, pero lo que si no puedo vivir es sin pan.

¿Haces tu pan?

No, pero me encantaría hacerlo.. ese calor del pan, especialmente el de la masa de la pizza. Me gustan los sabores intensos y ricos: el aceite de oliva, la yema de huevo y la mantequilla de almendras. En cuanto a los olores: la gardenia y la lavanda me encantan, también los aromas amaderados, que me recuerdan una chimenea encendida.

Jordana es una mujer diurna: le gusta levantarse temprano y practica la meditación védica, que consiste en repetir un mantra durante 20 minutos, lo cual la ayuda a centrarse. “La hago desde hace tres años para reducir el estrés y conectarme conmigo misma”.

¿Eres religiosa?

Soy católica, aunque no voy a misa con tanta frecuencia. Después de meditar, toma un café y va al gimnasio, “lo cual es bueno para mi cuerpo y mi mente”.

¿Qué te irrita?

Soy muy impaciente, así que me molesta mucho hacer algo apurada.

¿Qué te hace feliz?

Estar en casa con mi perro.

¿Qué debes tener contigo siempre?

Me gustaría cambiarlo, pero dependo de mi iPhone; además, durante el día necesito tomar toneladas de agua.

¿Cómo te sientes hacia el futuro?

Me siento optimista hacia el futuro, porque creo que uno tiene que hacerse el futuro con su propia mente.

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