Tan mal le fue, que puso fin a su incipiente carrera como diseñador
El rotundo fracaso que ha experimentado en la industria de la moda ha llevado a Robbie Williams a poner fin a su carrera como diseñador, después que los responsables de su firma de ropa Farrell hicieran oficial la situación de bancarrota que sufre la empresa
Incluso, desde este lunes comenzaron la liquidación de todas sus tiendas, incluida la que se inauguró hace sólo seis semanas en la turística plaza de Covent Garden (Londres).
“Quiero agradecer el duro esfuerzo realizado por todos los miembros de la compañía, han hecho un trabajo increíble. He tenido la gran oportunidad de trabajar con el prestigioso modisto Ben Dickens y echaré de menos nuestros días de diseño juntos. Le deseo mucha suerte de cara al futuro”, escribió el cantante en un comunicado oficial.
Desde el momento en el que se confirmó el estado de quiebra de la compañía, tanto su estudio de diseño como todos los establecimientos que tenía empezaron a desmantelarse, lo que ha conllevado el despido de sus trabajadores y la eliminación de su página web.
El fracaso de Robbie en la competitiva industria de la moda contrasta con el éxito que Liam Gallagher está teniendo en este mismo sector con su propia línea de ropa: una dura rivalidad entre ambos en la que el exintegrante de Oasis ha logrado salir victorioso, llegando a obtener el galardón de mejor firma de ropa masculina del año en los premios Drapers.
