Rosana Arbelo y la magia de su nuevo disco

Rosana Arbelo y la magia de su nuevo disco

Con su octavo disco, la cantante española sorprendió a todos: tomó canciones de sus discos, hizo duetos con grandes figuras de la música y mostró una cara que sólo se le conocía en sus conciertos...

El sello de una buena cantante es que tiene varias formas de llegar al corazón de la gente, tal como lo ha hecho Rosana Arbelo en sus 17 años de carrera. Por un lado, en sus discos hay temas acústicos, íntimos y delicados, pero sus conciertos muestran un lado diferente, mucho más enérgico. Consciente de esto, la cantante de Islas Canarias ha decidido reducir la brecha en su más reciente material, titulado 8 lunas, que reúne 16 temas de diferentes discos, cantados a dueto con varias figuras de la música latina, como Dani Marin, Mario Domm (Camila), Jesús Navarro (Reik) y el maestro Rubén Blades, entre muchos otros.

Rosana aclara que aunque hay varios de sus éxitos incluidos, como El talismán, su tema emblemático, no se trata de una recopilación; 8 lunas es un disco mucho más interesante que eso, y ella nos lo va a explicar. Sentada en el jardín de un hotel de la Ciudad de México, la cantante de 50 años contesta todas nuestras preguntas con una sonrisa que nunca se le quita del rostro.

¿Cómo surgió la idea de hacer un disco con canciones tuyas en nuevas versiones con otros artistas?
La idea se da porque queríamos traer gran parte del repertorio que tengo hasta este momento, unificarlo y darle un sonido más parecido al que tenemos en las presentaciones en vivo. El sonido, cuando voy con la banda, tiene más que ver con este concepto que lo que habíamos hecho en mis discos anteriores, que eran más un elemento de escucha. Luego llega la parte de qué canciones iba a seleccionar y por qué; tuve necesidad de decir que iba a incluir solo los temas a los que fuera capaz de aportarles algo nuevo, por lo tanto, no elegí los más conocidos. Una de las formas de aportarle algo nuevo a una canción es cuando la interpreta alguien que la hace suya. Si a eso le añadimos el sonido más eléctrico que llevamos en los conciertos, terminamos haciendo una especie de “noviazgo feliz” entre mi concepto en las presentaciones en directo y el de cada quien. Por eso no se puede hablar de un disco de grandes éxitos a dueto, porque no lo es; tiene un poco de todo.

En el disco “8 lunas” algunas canciones están regrabadas, otras reinterpretadas e, incluso, recompuestas (EFE)

¿Cómo elegiste a los invitados para tu disco?
Pensé en que si yo no hubiera cantado esas melodías, a quiénes se las podía haber mandado como parte de su repertorio... Era buscar piezas que encajaran, por eso es difícil de explicar y fácil de escuchar. Algunas canciones están regrabadas, otras reinterpretadas e, incluso, recompuestas, porque hay partes que no estaban en las versiones originales, que están ahora.

Tienes famosos de primer nivel en este disco, y entre todos ellos sobresale Rubén Blades. ¿Cómo fue colaborar con él?
Mi equipo me decía que había canciones que debían estar por fuerza, como El talismán, y yo insistía en que si no tenía nada que aportarle, no la pondría, salvo que me dijera que Rubén Blades iba a cantarla conmigo. Sabía que así ya sería otra visión, porque mi proyecto era unir artistas que tuvieran que ver con esas canciones. No conocía a Rubén personalmente, por lo que le escribí una carta, me presenté y le expliqué el concepto del disco y de mi carrera. No sabía si me conocía o no, y al tercer día recibí su respuesta. Me dijo que sabía quien era yo y que cantaría ese tema. Por eso digo que es un disco que salió con mucha fluidez. Por las agendas de quienes cantaron hubiéramos tardado un año en hacerlo y nos demoró solo dos meses. Eso únicamente puede ocurrir cuando la gente quiere que el disco salga, de lo contrario, es imposible reunir a tanto “monstruo”. Fue un disco muy mágico.

¿Dirías que este disco cierra una etapa en tu carrera y le da la bienvenida a otra?
En este caso es al revés. Había público que me preguntaba por qué mis discos y mis conciertos sonaban tan distintos, por lo que 8 lunas lo que hace es unificar lo que hago ahora con lo que he hecho siempre. Me gusta más lo que une que lo que separa.

La luna es un elemento muy recurrente en tu carrera; este es el tercer disco que tiene la palabra incluida en el título.
Mi primer álbum se llama Lunas rotas, porque había un bolero incluido que se llamaba así; pero en el segundo hicimos una especie de broma: si teníamos una luna rota, ahora la pegaríamos, por eso se llamó Luna nueva. Es un elemento poético hermoso y en mi tierra la Luna se ve de noche y de día. Yo me despierto y me acuesto temprano, así que mi relación con la Luna es más imaginaria (risas). En este álbum recuperamos la palabra porque se trataba de cosas de antes y de ahora, que coincidieran.

El nuevo disco de Rosana

¿Qué diferencia hay entre la Rosana de hace 17 años y la de hoy?
Creo que es la misma. Como en todos, la carcasa se va oxidando, pero sigo siendo la persona que adora hacer música para compartirla con otros.

Además de tus discos, tienes un libro de poesía (Material sensible: canciones y poemas). ¿Cómo distingues tus canciones de tu poesía?
En líneas generales creo que mayoritariamente busco la canción, a veces por su concepto. Si uno la separa de la música y la desviste, puede convertirse en un poema, pero lo que busco es la canción, no el poema. Eso sí, tengo la suerte de que haya gente que los considere poemas.


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