William Levy, el mismo joven lleno de sueños

William Levy

El actor cubano se confiesa en esta entrevista exclusiva con VANIDADES

Este domingo llegó a su fin La Tempestad, y VANIDADES conversó con el galán cubano William Levy, protagonista de la exitosa producción de Televisa, cuando todavía grababa la telenovela en México. Nacido el 29 de agosto de 1980 en Cojímar (el pueblo de pescadores donde Ernest Hemingway ambientó su novela El viejo y el mar) y radicado en Estados Unidos desde los 14 años de edad, Levy no necesita presentación: es uno de los galanes de mayor popularidad internacional. El... ¡Un momento! ¿Qué tiempo me dijeron que tenía para entrevistarlo? ¿Solo sus 10 minutos de descanso entre una escena y otra? Entonces no hay tiempo que perder...

¿Cómo describes al capitán Damián Fabré, tu personaje en la telenovela?
Damián pierde a sus padres siendo niño y crece sin más compañía que su madrina, que es quien lo cría. Eso lo convierte en un hombre un poco rudo, que no se relaciona fácilmente con los desconocidos... hasta que descubre el amor en Marina.

¿Cómo te ha ido con Ximena Navarrete como coprotagonista?
Muy bien. Es una muchacha muy profesional, todo el tiempo llega preparada al set y estudia sus escenas. A veces tenemos que grabar 20 y hasta 25 escenas al día, eso es un reto para cualquier actor, no importa cuántos años lleves en el medio, pero lo es mucho más para alguien nuevo, como Ximena, y ella ha sabido dar la talla.

A la izquierda, en una escena de la telenovela “La tempestad”, con Ximena Navarrete. Al centro, el actor con Maite Perroni en “Cuidado con el ángel. A la derecha, con Jacky Bracamontes en “Sortilegio

Durante esas largas horas de grabación, ¿logras mantener el buen humor o a veces pierdes la paciencia?
La pasamos superbién todo el tiempo. Aunque en ocasiones hemos grabado 15 y 18 horas al día, nunca hemos dejado de disfrutar lo que hacemos. El buen humor es la mejor manera de contrarrestrar el estrés.

¿Qué tiene de especial esta telenovela para cautivar al público?
La tempestad tiene un gran potencial para atraer a un público muy variado. La historia de amor es increíble, muy linda. También hay humor y mucha acción, con tiroteos y peleas. Además, trata un tema novedoso y de mucha actualidad: la trata de blancas. Como mi personaje es un pescador y tiene un barco, está todo el tiempo oponiéndose a ese cruel tráfico humano. Y eso es algo que molesta mucho a don Fulgencio, el cacique del pueblo, un personaje antagónico que interpreta César Evora.

En la televisión siempre te hemos visto en papeles dramáticos, pero en el teatro fuiste protagonista y productor de Un amante a la medida, una exitosa comedia. ¿Alguna vez podremos ver al Levy comediante en una telenovela?
No sé... A lo mejor, sí. Me encanta la comedia, porque tiene mucho que ver conmigo. En la vida cotidiana me gusta hacer reír. Cuando estoy en un grupo y las cosas se ponen serias, empiezo a hacer chistes y trato de alegrar el momento. En la televisión no he hecho ese género. Todo depende de que me llegue un guion de comedia bueno. Si eso ocurre, tal vez haga la telenovela.

¿Qué ha cambiado en ti al convertirte en un superastro de las telenovelas?
Cuando hacen esa pregunta, la gente suele responder: “Sigo siendo el mismo”. Pero evidentemente algo cambia. Quizás lo que más cambia es lo que te rodea y cómo la gente te ve, cómo se relaciona contigo. Te digo la verdad: yo me veo igual. Sigo siendo la misma persona de siempre, el mismo joven lleno de sueños, que trata de seguir aprendiendo, que a veces hace tonterías... Pero ahora tengo más responsabilidades, soy una figura pública y, de cierta forma, un ejemplo para los más jóvenes. Muchas personas me ven con admiración, con ganas de seguir adelante para triunfar, y eso es un gran compromiso. Obviamente, no puedo ir al cine como iba antes, no puedo tener una vida tan “normal” y disfrutar con privacidad de muchos momentos como la mayoría de la gente. A veces se me olvida esa regla del juego, voy a un centro comercial, como todo el mundo, y cuando salgo de una tienda me encuentro con cientos de personas esperándome y se arma un lío.

¿Qué te gusta hacer en tu tiempo libre?
Me gusta mucho practicar deportes: por ejemplo, basquetbol. También me encanta jugar play station y ver películas con mis hijos Christopher y Kailey. Cuando estoy en Miami, me voy a la playa y disfruto del mar. Me gusta mucho pescar.

Entonces debes haber disfrutado mucho tu trabajo en La tempestad.
Claro, porque tengo escenas en el mar. Incluso he grabado secuencias submarinas.

William y Elizabeth, su pareja y madre de sus dos hijos. También con su hijo Christhopher en un juego de basquetbol, en Los Ángeles, California

¿Cómo eres como papá?
Trato de interpretar ese difícil papel lo mejor que puedo. Consiento a mis hijos y les exijo a la vez. Pero para recibir un premio, tienen que merecérselo. Siempre busco el equilibrio y darles la mejor educación.

¿Qué es lo que más admiras de Elizabeth Gutiérrez?
Elizabeth es una mujer excelente, maravillosa. Muy dedicada a su trabajo como actriz y a nuestros dos hijos, con grandes cualidades humanas. ¡A cualquier hombre le gustaría estar a su lado!

¿Tu gran sueño por cumplir?
Tengo muchos, la verdad. Si tuviera que resumirlos en uno, te diría: seguir siendo una mejor persona cada día.

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