Hay mujeres que después de sufrir una decepción amorosa no se encierran en su tristeza, sino que luchan por triunfar. Conoce a algunas de las famosas que se vengaron de sus parejas infieles.
Famosas que se vengaron de sus parejas infieles
Son muchas las mujeres, famosas o desconocidas, cuyos maridos les son infieles, se quedan solas y tristes, y después de secarse las lágrimas, se hacen más fuertes y exitosas.
La venganza de Kathryn Bigelow a James Cameron
Muchas mujeres pueden entender la dulce venganza o sweet revenge que disfrutó la directora de cine Kathryn Bigelow cuando se ganó el Oscar como la Mejor Directora por su filme The Hurt Locker. Ella se llevó el codiciado premio en estrecha competencia con su ex marido James Cameron, director de las películas Titanic y Avatar.
Bigelow había sido engañada y abandonada por Cameron cuando este se enamoró de la joven actriz Linda Hamilton, a quien dirigió en Terminator.
Kathryn no solo se recuperó de ese golpe que la había dejado destrozada, sino que ahora regresaba triunfadora, guapísima y de paso enamorada de Mark Boal , el periodista que escribió la película, quien también ganó un Oscar y es 21 años más joven que ella.
El premio de Kathryn Bigelow tiene más mérito porque es primera vez en la historia de los Oscars que una mujer gana el de Mejor Dirección. Kathryn llevó una vida muy sacrificada, pues de joven hasta trabajó como albañil en la construcción de edificios para poder vivir en New York y tratar de triunfar en el cine.
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La venganza de la princesa Diana a Carlos Gales
Sin ir más lejos, ¿no creen que de cierta forma la princesa Diana de Gales “creció” antes los ojos del mundo cuando se recuperó de su divorcio del infiel príncipe Carlos?
Diana cometió errores, fue infiel a su vez cuando se enteró de lo que estaba sucediendo en su matrimonio, pero con el tiempo dedicó gran parte de su vida a múltiples obras de caridad y a criar a sus hijos mostrándoles cómo era la verdadera vida.
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Diana podía haberse quedado en el palacio llorando sus humillaciones y los desprecios que recibió de la propia familia real inglesa, pero aprendió a valorarse, y a usar su nombre y su influencia para ayudar a otros.
Dicen que cuando murió —estuviera enamorada o no de Dodi Al Fayed, quien la trataba con mucho cariño y respeto—, Diana estaba en un período excelente de su vida, con su autoestima mucho más sana y bastantes proyectos para seguir ayudando a los más necesitados.
