Dime cómo duermes...

Dime cómo duermes...

¡Y te diré quién eres! ¿Confiada, disciplinada, sensible...? Descúbrelo y mejora tu vida

La forma en que duermes -cómo te acomodas en la cama y pasas las próximas ocho horas- revela mucho de tu personalidad. Y es que, de acuerdo con los sicólogos y los estudiantes de la naturaleza humana, todo lo que haces -la manera como caminas, el tono de voz que usas, los accesorios que escoges para adornar tu cuerpo- es una expresión de cómo eres por dentro. El sueño, en particular, es sumamente revelador, porque cuando duermes no estás pensado en la imagen que proyectas; la posición que asumes en la cama es orgánica y natural. Entonces eres simplemente tú misma. ¿Eres confiada, valiente, ingenua, sensible?? Eso es lo que vas a aprender, además de descubrir las áreas en las que el sueño puede mejorar tu vida.

TIPO BEBÉ
Te acuestas sobre el costado, con los brazos cerca del pecho (quizás abrazando una almohada) y las piernas dobladas, formando una ?C? con tu cuerpo. La posición fetal es una postura protectora, ya que resguarda el pecho y el vientre, que son las áreas más vulnerables del cuerpo. Por lo mismo, es particularmente desestresante para el cerebro. La frase ?dormí como un bebé? fue hecha para ti, pues sueles despertarte revitalizada y con buen humor.Y es que no solo has descansado el cuerpo, sino que además has reparado y estimulado tu mente.

En el día a día proyectas fuerza y seguridad en ti misma, pero en realidad eres una persona muy sensible. Esto a veces te llena de estrés, pues en muchas ocasiones asumes los problemas ajenos y te dejas abrumar por ellos. Identifica tus ?estresantes? -un conflicto recurrente en el trabajo, una actitud que ya no te sirve, una persona que te resta, en lugar de aportarte- y determina qué puedes dejar ir o en qué áreas debes trabajar para vivir tan relajada como duermes.

TIPO ESTRELLA DE MAR
Te acuestas sobre la espalda, con los brazos extendidos hacia la cabecera de la cama y las piernas sueltas y estiradas, como una estrella de mar. Esta es la posición de la persona sociable y superconfiada, que ve lo bueno en todo lo que la rodea y le da la bienvenida a lo que venga con optimismo y buen humor. De acuerdo con los expertos, eres altruista y generosa, y siempre estás dispuesta a poner tu granito de arena en cualquier proyecto que pueda mejorar tu entorno. En el día a día eres alegre y refrescante como un chorro de agua fría. ¡Contagias a los demás con tu positivismo! Pero algunos ven tu optimismo como una señal de ingenuidad y podrían querer aprove charse de tu generosidad. No se trata de que te vuelvas recelosa, pero sí de que aprendas a diferenciar entre las personas que te aprecian por quien eres y las que intentan sacar provecho de tu bondad.

TIPO SOLDADO

Te acuestas sobre la espalda, con los brazos extendidos al lado de tu cuerpo y las piernas estiradas. Esta es la típica posición militar y, como buen soldado, siempre estás preparada para servir, si no a tu patria, por lo menos a tus seres queridos. Eres disciplinada, con una capacidad de autocontrol que asombra al que te ve levantarte al alba para hacer tus ejercicios o seguir en pie hasta terminar el proyecto en el trabajo. Jamás se te ocurriría hacer una promesa en vano, pues lo que dices, ¡lo cumples! Al mismo tiempo eres emprendedora y lo que te propones, más tarde o más temprano lo logras. En el día a día eres confiable y disciplinada; algunos te consideran rígida y, sí, a veces caes en la inflexibilidad. Esto se debe a que eres perfeccionista, una característica que, no importa la posición que asumas en la cama, a veces te quita el sueño. Tu tarea: aprende a buscar la excelencia, no la perfección. Esto es un llamado a la flexibilidad. A veces basta con hacer las cosas “suficientemente bien” y disfrutar más de la vida.

TIPO TRONCO
Te acuestas sobre el costado, con las piernas extendidas y los brazos doblados, cerca de tu cabeza o bajo la almohada. Esta posición es conocida como ?tronco de árbol?. Y como un árbol, estás muy bien arraigada en la tierra. Dormir así es propio de la persona lógica y enfocada, con una gran capacidad para resolver problemas de manera rápida y eficaz. Si esta es tu posición favorita, sueles irte a la cama con un problema dándote vueltas en la cabeza... y despertar a la mañana siguiente con la solución. En el día a día proyectas una gran seguridad en ti misma, lo que intimida a algunas personas que, porque hablas con convicción, te juzgan rígida o inflexible. Pero lo interesante es que al mismo tiempo que eres enfocada, eres flexible y capaz de adaptarte a las circunstancias según van cambiando. Un tip para vivir más relajada: trata de encontrar una actividad práctica -desde el yoga hasta la natación- que te permita relajarte.

TIPO PARACAIDISTA
Te acuestas bocabajo, con los brazos extendidos a cada lado de tu cuerpo en forma de cruz y la cabeza volteada a un lado. Esta posición se asemeja mucho a la caída de un paracaidista, y revela a la persona sensible e introspectiva. A ti te gusta investigar, analizar y desmenuzar tus pensamientos, pero, sobre todo, eres una temeraria exploradora de tus sentimientos. En el día a día eres honesta contigo misma y reconoces no solo tus virtudes, sino también tus errores. Pero sobre todo, eres una especie de antena abierta al mundo, lo que a veces te hace sentir expuesta y vulnerable. Por lo mismo, como la persona que duerme en posición fetal, duermes bocabajo para proteger tus partes más vulnerables. Para vivir más relajada, aprende a ser más selectiva con todo lo que dejas entrar en tu vida, desde las personas hasta las preocupaciones. Cultiva lo que le proporcione paz a tu espíritu y deja ir el resto.

PARA DORMIR MEJOR...
De acuerdo con los expertos de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos, dormir bien no solo es bueno para tu estado de ánimo, pues después de siete u ocho horas de sueño ininterrumpido te levantas más fresca y relajada, sino también para tu salud. De hecho, se ha reportado que dormir bien ayuda a evitar el cáncer, entre otras enfermedades. Para conciliar un sueño profundo y reparador se recomienda:

* Dormir en una habitación completamente a oscuras. Elimina la luz de la TV y las pantallas de la tableta o el celular. Esto se debe a que el organismo produce la hormona melatonina en la noche, la cual combate la formación de las células cancerosas; la luz inhibe su función.

* Mantén la habitación a una temperatura agradable y usa ropa suelta y cómoda, que no restrinja tus movimientos.

* Si te cuesta trabajo conciliar el sueño, pues estás ansiosa después de los quehaceres y las preocupaciones del día, relájate leyendo un buen libro. Un estudio británico halló que leer sola- mente durante seis minutos puede reducir significativamente tus niveles de estrés (hasta en un 66 por ciento).

* Mantén una dieta baja en grasas saturadas. La publicación Appetite reportó que esta clase de grasas interfieren con tu reloj biológico, sobre todo a la hora de dormir.

* No tomes bebidas con cafeína después de las dos de la tarde. En lugar de tomar un café, da una pequeña caminata.

* Estírate. Un estudio llevado a cabo por el Fred Hutchinson Cancer Research Center, en Seattle, Washington, encontró que las mujeres que estiraron la parte superior e inferior de su cuerpo cuatro veces a la semana, durante 15 a 30 minutos, redujeron sus problemas de insomnio en un alto porcentaje (hasta en un 30 por ciento).

* Cuenta las bendiciones, no las ovejas. Repasar las cosas que agradeces a Dios, la vida o el universo tiene un poderoso efecto relajante. Podrás dormir con una sonrisa en los labios y despertar con optimismo y energía.

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