Fotogalería: El negocio de ser una estrella

Fotogalería: El negocio de ser una estrella

Ser una celebridad tiene un enorme valor comercial

Algunas celebridades abren su vida al escrutinio público con el fin de informar sobre un tema de interés, como lo hizo Brooke Shields en su libro Down Came the Rain , en el que escribió —con genuina sensibilidad— sobre la depresión postparto que sufrió.
Yo no uso mi fama para ganarme la vida . El explosivo actor australiano Russell Crowe lo dijo categóricamente cuando le preguntaron por qué no hacía anuncios comerciales como otros actores famosos. La gente me dice: Es como recibir dinero gratis , pero eso va en contra del compromiso social que un actor tiene con su público . De acuerdo con la estrella de Gladiator , el compromiso del actor no es con una marca de cerveza o con una bolsa de papas fritas, sino con el ARTE, en mayúsculas.
En 2008, Brad Pitt y Angelina Jolie vendieron las fotos exclusivas de sus recie #769;n nacidos gemelos Knox y Vivienne a una publicacio #769;n estadounidense en 14 millones de do #769;lares. Hay comentaristas sociales que dudan de la legitimidad de algunos bautizos y bodas de ensueño . Sin mencionar nombres, ellos señalan que, para algunas parejas casarse -¡y hasta tener un bebé!- eleva su valor comercial.
Finalmente, la prueba irrefutable del poder comercial de la fama es que las celebridades venden... aún después de su muerte. De acuerdo con la revista financiera Forbes, estas son las estrellas fallecidas que más dinero han ganado este año —en dólares— gracias a la venta de sus discos y a la comercialización de su imagen: Michael Jackson, 170 millones; Elvis Presley, 55 millones; Marilyn Monroe, 27 millones; John Lennon, 12 millones, y Elizabeth Taylor, 12 millones.
Para algunos famosos no hay fronteras y prestan su nombre a firmas comerciales... en el otro lado del mundo. George Clooney —quien ha participado en los Estados Unidos, en campañas publicitarias de los relojes Omega— anuncia una marca de trajes en España.
La lista de celebridades que venden sus momentos íntimos para el placer de sus seguidores - y de sus contadores- es tan larga como la fila de dígitos en los cheques que cobran. Ejemplo de ello son los ex esposos Tony Parker y Eva Longoria, quienes vivieron épocas felices y muy lucrativas, pues vendieron las fotos de su boda en varios millones de dólares.
En algunas ocasiones, las estrellas siguen el dinero sin saber muy bien hacia dónde las lleva, como le pasó recientemente a Hilary Swank. La doble ganadora del premio Óscar asistió a un evento en honor de Ramzan Kadyrov, el presidente de la República de Chechenia, acusado de muchos crímenes. El escándalo recorrió las primeras planas de los diarios del mundo. Hilary no solo se disculpó y manifestó su profundo arrepentimiento, sino que prometió donar sus ganancias a obras benéficas.
Sin embargo, muchos de sus colegas no piensan igual. Es por eso que Jennifer Aniston anuncia una marca de agua embotellada, Charlize Theron representa un perfume francés, y el aclamado Robert De Niro presta su imagen a una tarjeta de crédito.
El talento para actuar, cantar o bailar no es la única fuente de ingreso de los famosos. Comencemos con Kim Kardashian, quien a los 72 di #769;as de casada anuncio #769; su divorcio de Kris Humphries. La popular pareja gano #769; 18 millones de do #769;lares al vender la exclusiva de su boda. Y eso no es todo, el jugador de basquetbol pasó de ganar 39,212 dólares por partido a 236,111 dólares diarios. Por: G.B. Herna #769;ndez
Muchos animan o hacen una aparicio #769;n en fiestas y eventos privados por astrono #769;micas sumas. ¿Por ejemplo? Si deseas que Paris Hilton le ponga una nota de glamour a tu celebracio #769;n solo tienes que firmarle un cheque de seis cifras.
Oprah Winfrey. Aunque es una de las más solicitadas a nivel mundial, la poderosa empresaria de TV y presentadora es una de las pocas “vírgenes” del medio. Nunca ha aceptado que le paguen por ir a eventos o por hacer anuncios comerciales.
El lanzamiento por todo lo alto en octubre del libro de Kris Jenner, la madre de la archifamosa Kim Kardashian, es prueba del poder de la fama. En Kris Jenner... and all Things Kardashian , ella no solo revela sus intimidades, incluyendo una infidelidad, sino que da detalles del juicio en el que su esposo Robert Kardashian defendió a O.J. Simpson.

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