Inolvidables del mundo fashion

Inolvidables del mundo fashion

A veces, las creaciones de los diseñadores trascienden la moda y el tiempo... Te presentamos algunas de ellas

Hay piezas que tienen un significado tan grande que trascienden la moda y se vuelven íconos, trozos de historia en sí mismas. Aquí no las tenemos todas, pero hemos reunido algunas que sin duda, ocupan un lugar muy especial en el mundo fashion. ¿Cómo olvidar el bustier con conos que Jean Paul Gaultier diseñó para Madonna en 1990?

Es fácil identificar el trench coat de Burberry, pero quizás no todos saben que surgió en Inglaterra con el objetivo de que lo usaran los soldados que se encontraban en la guerra. Actualmente, es una pieza sumamente práctica y muy “in”.

El Birkin de Hermès es uno de los bolsos más deseados de todos los tiempos. El ya fallecido Jean-Louis Dumas, quien estuvo a la cabeza de la casa, lo creó pensando en Jane Birkin, después de que a ella se le derramara todo el contenido de su cartera cuando iba sentada junto a él en un avión. El Birkin es muy costoso y se considera un símbolo de estatus.

Este jacket de Balmain fue un hit total cuando la firma lo presentó en su colección primavera-verano 2009. Su estilo militar y sus adornos todavía inspiran muchas piezas.

A Christian Louboutin se le ocurrió aplicar pintura roja a la suela de unos zapatos...… El resto es historia.

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Louis Vuitton se fundó en 1854 y desde entonces, sus maletas con forma de baúl cambiaron el estilo a la hora de viajar. No fue hasta 1896, que la casa creó su famoso emblema ‘“LV’”. Las maletas y bolsos de Louis Vuitton son unas de las piezas con más imitaciones en el mundo de la moda.

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Philip Treacy ha creado infinidad de sombreros, pero los más famosos fueron los que diseñaba para su musa, la editora Isabella Blow. Uno de los últimos deseos de Isabella fue, a su muerte, ser enterrada con uno de sus amados sombreros; y así sucedió.
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Cerramos nuestra colección de piezas ícono con un vestido grandilocuente, el traje de novia que vistió Sarah Jessica Parker para la boda de Carrie Bradshaw, en la película “Sex and the City”. Este diseño es de la siempre sorprendente Vivienne Westwood. En este caso, la actriz, el personaje y el vestido, se conjugaron para hacer historia.

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