De manera prácticamente obvia es detectable cuando determinado espacio nos produce una sensación de bienestar o simplemente despierta en nosotros altos deseos de abandonar la locación lo más pronto posible, debido a la incomodidad que supone nuestra instalación en sus rincones. Esto para Jonas Salk, inventor de una de las vacunas en contra de la poliomielitis, tenía una explicación meramente científica.
Para el médico, quien durante una de las etapas más prolíficas de su carrera tuvo que mantenerse recluido en un laboratorio ubicado en un sótano con poca luz de la Universidad de Pittsburgh, los espacios representaban algo más allá de un simple lugar de estancia, sino que más bien, según sus planteamientos, podrían llegar a ser el principal factor modificador de los estados de ánimo y del mantenimiento de la felicidad a largo plazo.
Así que, con dichos argumentos en la mano, Salk se reunió con el arquitecto estoniano Louis Kahn para desarrollar el primer complejo basado en el concepto acuñado por ellos bautizado como “neuroarquitectura”, el cual posee cuatro claves principales para su implementación dentro espacios contemporáneos previamente construidos.
Principios de la neuroarquitectura para implementar en tu hogar y ser más feliz
Cuida la iluminación de tus habitaciones. Es esencial para la reducción del estrés permanecer en espacios arquitectónicos bien iluminados de manera natural, ya que este elemento ayuda a las personas a mantener la concentración y a relajar la mente.
Si bien, este factor depende muchas veces del diseño del complejo, también existen tips que pueden ayudarte a permitir una mayor entrada de luz a tu hogar, como la colocación de cortinas en colores claros y el hecho de procurar no obstruir las ventanas con la presencia de muebles.
- Añade plantas a tus espacios. Procurar tener una serie de espacios verdes dentro de casa también forma parte de los planteamientos de la neuroarquitectura, ya que la presencia de plantas y otros elementos naturales reduce la sensación de encierro y agobio, lo que a su vez promueve la calma y reduce el estrés.
Modifica los colores de tus paredes. La colorimetría también juega un rol importante en el diseño de interiores, ya que se ha comprobado científicamente que teñir los muros de colores relacionados con elementos de la naturaleza ayuda a reducir el estrés.
Así que si deseas dar un giro moderno a tus diferentes habitaciones, podrías intentar implementando paletas de verde, azul y amarillo para comenzar a notar cambios en tu ánimo.
- Modificación de los ángulos. De acuerdo a los preceptos arquitectónicos de Kahn, los ángulos rectos, marcados por espacios construidos en formas cuadradas o rectangulares, propician el agobio, por lo que nunca está de más dar un respiro a tu mente por medio del redondeo de algunas formas a través de la colocación de muebles y elementos de decoración en las esquinas que reduzcan la sensación de rigidez en el hogar
