La hija de Carolina de Mónaco robó miradas en la inauguración del museo de la firma en su 90º aniversario
Con motivo de la inauguración del museo de Gucci en su 90º aniversario, Carlota Casiraghi fue una de las invitadas la fiesta, a la que le dio ese toque de glamour y elegancia tan necesario en este tipo de eventos.
La hija de Carolina de Mónaco, más involucrada en el mundo de la moda que nunca, hizo su aparición y logró acaparar todas las miradas gracias a su belleza y elegancia.
Así de importante ha sido para ella el mundo de la moda desde que tiene uso de razón. Y todo se lo debe a su madre, quien la ha involucrado en esta actividad de tal manera, que ha conseguido que las grandes firmas y los diseñadores de renombre siempre quieran contar con ella.
Tal es el caso de Gucci que, para la inauguración de su museo en Florencia con motivo de su 90º aniversario, no dudó en guardarle un puesto de honor a Carlota Casiraghi. Ella, como no podía ser de otra manera, llegó luciendo un total look del diseñador.
Un precioso vestido de satén, con escote tipo halter, en verde botella y flecos cosidos por el cuerpo y los lados de la falda, fue más que suficiente para que la de Mónaco eclipsara toda la atención del evento.
Sandalias rodeadas al tobillo y clutch fueron los complementos perfectos que Carlota combinó con una coleta alta y tirante y los ojos maquillados en los mismos tonos que el vestido.
