La marca, que lleva el nombre del diseñador, pertenece a Christian Dior y ya se le pidió que la abandone
Abril 15, 2005
El polémico enfrentamiento en París de John Galliano con una pareja, a la que el diseñador comenzó a insultar en estado de ebriedad, le está costando muy caro al famoso modisto. Primero fue despedido de la firma Christian Dior al hacerse público un video de un hecho anterior en el que manifestaba su adoración por Hitler, después fue imputado por injurias racistas y podría ser sancionado con hasta 6 meses de cárcel y 22,500 euros (unos 31 mil dólares) de multa, y ahora fue despedido de su propia firma.
La marca que lleva su nombre es propiedad de Christian Dior, quien posee un 91% de las acciones. Según publican algunos medios, ya se le pidió formalmente a Galliano que abandone su puesto como creador de la firma. Sin embargo, esto no significará el cierre o la venta de la misma sino que se seguirán lanzando colecciones bajo ese nombre. De hecho, ya se está trabajando en su colección ?pre-primavera?, según publica 20minutos.es.
Los hechos que desencadenaron esta historia tuvieron lugar la noche del 24 de febrero, cuando el diseñador británico abordó, pasado de copas, a una pareja a la que estuvo insultando durante 45 minutos. El hombre demandó a John Galliano, pero el pasado mes de marzo se arrepintió y pidió que no se machaque la imagen pública del diseñador.
El demandante cree que el ex director artístico de la casa Dior “no es racista ni antisemita”, y que las palabras del modisto “superaron lo que pensaba”. Además, según su versión, los camareros del bar La Perle, donde se desarrolló el incidente, no sólo no quisieron intervenir, sino que “al contrario, le trajeron un mojito cuando ya estaba bien alcoholizado”.
Tras pasar una temporada en un centro de rehabilitación, Galliano espera ahora a que se celebre el juicio, el 12 de mayo, por los citados incidentes.
