Purificación García prepara expansión en América

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La diseñadora española asegura que quienen estar más cerca de los temas culturales latinoamericanos

Jun. 08, 2011

Cordial y simpática, la diseñadora española Purificación García -a quien los íntimos llaman Puchi- no duda cuando le preguntamos qué necesita tener siempre cerca: “Necesito tener muy cerca a mi familia, que evidentemente son mis tres hijos -Ximena, Soledad y Marc-, y a mi perro, un teckel que se llama Gustavo, a quien intento llevármelo a todos sitios”. Pero también necesita las artes, la literatura, el cine y la música. Entre las artes plásticas, Purificación mantiene una relación muy estrecha con la fotografía; motivo por el cual en 1999 inició un premio de fotografía que se convoca entre artistas residentes en España y Portugal. Por razones logísticas, “para dar tiempo a que las obras viajen por las diferentes ciudades españolas: Madrid, Barcelona, Bilbao y Sevilla, entre otras”, el evento anual se transformó en una bienal.

Pero ahí no se detiene. Recientemente viajó a la Ciudad de México, donde inauguró su primera boutique en 2006. En esta ocasión participó en la octava edición de Zona Maco -feria de arte contemporáneo que “se está convirtiendo en un punto de referencia en el mercado latinoamericano"-, en cuyo contexto presentó el primer Premio Adquisición de Fotografía Latinoamericana Purificación García, dotado con 10.000 dólares.

Tal como explica: “Queremos estar más cerca de los temas culturales latinoamericanos, porque vamos a seguir trabajando en la expansión de esos mercados”. Además, según relata, proyecta entrar próximamente en Panamá, Chile, Brasil y Venezuela. Alex Dorfsman resultó el ganador -según la selección del jurado compuesto por Osvaldo Sánchez, director del Museo de Arte Moderno de México, y Celia Sredni de Birbragher, editora y directora de la revista Art Nexus. Considerado como uno de los principales fotógrafos jóvenes mexicanos, Alex Dorfsman vive y trabaja entre México y Berlín, Alemania, y está representado por la galería valenciana Valle Orti.

PARA LA PRIMAVERA-VERANO 2011

Purificación nos cuenta que para crear esta colección estuvo “inspirada en el mar azul de Ibiza y en otras islas, con colores fuertes como el rosado, el morado, el verde y el azul noche”. Los colores son fundamentales, tal como ella lo resume: “Mucho color, mucho color”. Conversa sobre su colección en la que, aunque proliferan también los arena, grises y marrones con toques de coral, hay una apuesta “por el azul noche que reemplaza un poco al negro": su color preferido.

Purificación García, primavera-verano 2011

¿Qué predomina este verano?

Es una colección muy “isla”, con muchas transparencias y mucho blanco. Además, hay prendas de uso múltiple: las sobreposiciones le dan mucho “juego” a la mujer al ponerse una prenda encima de la otra, para crear sus propios conjuntos y usarlas de diferentes maneras. Los vestidos largos y los muy cortos se llevan a cualquier hora. En cuanto a los trajes de noche, uso mucho encaje y satén, tejidos de gasas, chiffon de seda con escotes en la espalda y abriguitos para llevar encima de los vestidos de noche cortos.

Si tienes que apostar por un color este verano, ¿cuál sería?

Si tengo que apostar por un color este verano... apuesto por el azul noche con mucha, mucha luz, que es muy difícil de lograr, y por el blanco. Si apuesto por una combinación para la temporada de invierno es la del negro y el rojo. Si entramos en el tema del rojo, hay muchos rojos y, para mí, de toda la vida, el mejor es el rojo Valentino. Los rojos son muy difíciles de lograr también, pero el negro parece que nunca sale del armario.

¿Qué sería de nosotras sin el negro?

(Ríe) Mira, ahora mismo voy de negro.

¿Qué piezas consideras imprescindibles tener en esta temporada?

Bueno, siempre debes tener en tu armario, como básico, el vestidito negro que cambia con cada temporada y este año puede tener en su diseño un escote en la espalda. Y, por supuesto, las blusas blancas y los pantalones pitillo negros de siempre.

Purificación enfatiza en el uso de “los accesorios grandes y agresivos, que se llevan desde hace unos tres años: las cadenas, así como los bolsos y zapatos de colores, con los cuales les das un toque a esos vestiditos básicos”.

MANTENER EL EQUILIBRIO INTERIOR

Cuando conversamos hace unos años pasabas mucho tiempo en Indonesia. ¿Sigues yendo a Bali?

Todo el tiempo que puedo. Ahora voy dos veces al año nada más. Bali es un punto de referencia para mi meditación, mi relajación y mis terapias; yo me lleno de mucha energía, pues la gente es fantástica y sonríe todo el tiempo, pero luego, cuando llego a Barcelona... parece que esa sonrisa se pierde un poco. Es importante para mí este contacto, este punto de referencia con Indonesia.

Sin embargo, ¿tu sede es Barcelona?

Mi sede es Barcelona y quise hacer una pequeñita Bali en mi casa. Mi terraza está hecha con mucho bambú, que es lo típico de Indonesia, sobre todo de Bali. Entonces, mi terraza en Barcelona es un poco ese refugio los fines de semana, cuando no estoy en México o en Portugal, o en un evento cultural.

Cuando hablamos de lo que necesitaba en su vida, enfatizó en su necesidad de “tener tranquilidad. Intento estar en paz conmigo, tener aunque sea unas horas para estudiarme a mí misma, para encontrar la paz continuamente, porque ya es bastante estresante el día a día, bastante estresante este tipo de trabajo. Y yo necesito tener paz. También debe haber música en mi vida, para trabajar, para todo...”.

¿Qué tipo de música escuchas?

Me gusta todo tipo de música, pero últimamente pongo mucha de relax y de fusión. Escucho voces de mujeres maravillosas como las de Ella Fitzgerald, Billie Holiday y Sarah Vaughan. Me gustan muchísimo el jazz y los blues de Miles Davis y John Coltrane. Pero, evidentemente, lo que más me relaja -para trabajar y para estar conmigo a solas, leyendo-, no se llama música de meditación, pero te ayuda a que te puedas ir.

Se refiere a música como la de Sheila Chandra y Divya Shraddha, así como las grabaciones del internacionalmente conocido músico paquistaní Nusrat Fateh Ali Khan, fallecido en 1997. “Me gusta la música étnica, toda. También voy a eventos para escuchar mucho jazz en directo, aquí en Barcelona”, añade.

¿Qué te irrita?

Uuuy, muchas cosas. Soy una persona muy disciplinada, muy meticulosa, muy ordenada: me irritan el desorden y todo lo que está pasando en el mundo en estos momentos; bueno, más que irritarme, eso me entristece. Me molestan los prontos de la gente, la mala educación... Uuuy, parece ser que hay muchas cosas que me irritan.

¿Adónde deseas estar en cinco años?

Que me dejen como estoy. Aunque soy inquieta, me gustan los retos. Me encantaría que la expansión que se va a hacer ahora en Latinoamérica, que es un reto bastante grande, fuera un éxito y que con el tema de la fotografía también pudiéramos hacer una expansión... Todavía no me voy a retirar, ni me voy a ir a vivir a Indonesia: todavía hay Purificación García para rato.

¿Hay Puchi para rato?

(Ríe al reafirmar): Eso es, ¡hay Puchi para rato!

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