Un estilo sin fronteras

Un estilo sin fronteras

El diseñador estadounidense Tommy Hilfiger, quien ha impulsado una manera de vestir que se distingue por un je ne se quois, conversa en exclusiva con VANIDADES

Una historia de triunfo individual y empresarial ha sido protagonizada por un hombre que no estudió negocios; por el creador de una manera de vestir que nunca estudió diseño. Producto de un hogar de padres trabajadores, irlandeses católicos, en el pueblo de Emira, en New York, Tommy Hilfiger ?uno de nueve hermanos? ha hecho realidad sus sueños, aunque “todavía me quedan algunos como un hotel Tommy Hilfiger”, dice.

La colección para la temporada de otoño-invierno 2011-2012 que lleva el sello Hilfiger -contó con la colaboración de Peter Som- está pensada para disfrutar la vida con un aire de libertad y confort. fácil de llevar, en la colección Otoño-Invierno 2011-2012.

Con grandes bufandas, sombreros de fieltro, gabardinas, abrigos forrados con piel y suéteres tejidos con gruesos cuellos; ponchos con capucha, camiseros de suave seda y vestidos maxi para usar solos o debajo de un cálido chaquetón.

Es una colección que nos habla un idioma relajado en la cual se percibe un aire de libertad al ritmo del rock’n roll de los años 70. Tal como comentó Hilfiger: “Los elementos clave en la colección son los estampados, los colores ricos e intensos, los suéteres de casimir... pero los colores son clave”.

Y, según dice, “son una fuente de inspiración”. ¿En cuanto a los que se usan en este otoño-invierno? “Azul marino, vino o verde pino con chispas doradas, que se pueden llevar siempre con una blusa blanca”... una de las piedras angulares de sus colecciones. ¿Qué le recomienda tener en el guardarropa a toda mujer? “Chaquetas shearling (piel de oveja), suéteres exageradamente grandes, vestidos largos en rayas, estampados y colores enteros”.

VEINTICINCO AÑOS DE MODA

Ya que no pudo realizarse como deportista -no tenía el físico para jugar fútbol norteamericano-, Hilfiger se dedicó a “la música, las chicas y los coches”. Mucho ha cambiado desde que lanzó su primera colección tras recuperarse del fracaso de la cadena de 10 tiendas People’s Place -con las que estrenó el gusto por la moda-, que fundó cuando todavía era un adolescente mientras estudiaba el bachillerato.

Las tiendas reflejaban el eclecticismo de la época y, aunque fueron exitosas por un tiempo, 10 años después, en 1979, tuvo que cerrarlas. Autodidacta tanto en diseño como en negocios, una asombrosa capacidad de ajustarse y reinventarse según los dictados del tiempo ha sido constante en él desde que era un joven empresario.

Hilfiger comenzó su línea de ropa en 1985, tras haber tratado de individualizar algunas prendas para sus clientes -entre ellos el cantante Bruce Springsteen-, mientras llevaba las tiendas. Intuyó que era el momento de inspirarse en el estilo preppy, que se asocia con la clase alta estadounidense, las grandes universidades que hemos visto en películas como Dead Poets Society o Love Story: chicos y chicas vestidos con sus camisas blancas (o de finas rayas), de cuellos abotonados y blazers, con largas bufandas de casimir anudadas al cuello con un toque de romanticismo. Tal como Hilfiger lo resume, las características que definen el estilo incluyen: “Colorido, positivo, con un aire divertido y energético”.

Aunque comenzó produciendo ropa masculina, la marca se ha ido expandiendo y en la actualidad no solo ofrece una extensa línea para mujeres, sino también para niños, desde recién nacidos hasta los 18 años porque: “Aunque nos enfocamos en el mercado entre 18 y 55 años, el estilo preppy les va bien tanto a niños como a personas de todas las edades”.

Con un olfato publicitario muy agudo, Hilfiger dio a conocer en su debut con una gigantesca valla en Times Square. Este hecho generó la atención que él deseaba, al igual que cuando le diseñó el jumper más grande de su talla al rapero Snoop Doggy Dogg para su presentación en el superpopular programa semanal Saturday Night Live, en 1994, lo cual le significó gran publicidad. Por aquellos tiempos Hilfiger era el diseñador de los jóvenes que deseaban imitar a los raperos. Su interés por la música es muy conocido, aunque el diseñador se ha nutrido enormemente del rap y lo ha apoyado con Hilfiger TV para propiciar un intercambio entre los músicos jóvenes y los establecidos. Eso sí, entre sus preferidos se destacan “el rock clásico y los Rolling Stones”.

FRAGANCIAS

En 1995, Hilfiger lanzó su primera fragancia: Tommy for Men, y al año siguiente, la versión femenina Tommy Girl. Desde entonces ha continuado explorando opciones aromáticas en colaboraciones con Aaliyah, Britney Spears, David Bowie y Snoop Doggy Dogg; con Beyoncé Knowles hizo True Star y True Star Gold; en la línea masculina de True Star ha trabajado con Enrique Iglesias.

Ya son cerca de 40 las fragancias que llevan su sello: las más recientes son Eau de Prep Tommy y Eau de Prep Tommy Girl a las cuales les dedicó “un año de trabajo” y lo que más le agrada es que “van muy bien con las líneas de nuestra marca, ya que son ligeras y muy limpias”. En lo personal “me gustan los olores de la menta y la toronja (pomelo), el tomillo y la yerba recién cortada”.

Y para relajarse “juego tenis"; también le gusta leer, y terminó hace poco Life, la autobiografía de Keith Richards, el controversial guitarrista del grupo Rolling Stones.

HOMBRE DE FAMILIA

Con su propensión para combinar atuendos que parecen ser más de un profesor universitario ligeramente excéntrico, Hilfiger no es solo un exitoso empresario sino padre de cinco hijos, cuatro -Ally, Rich, Elizabeth y Kathleen- con Susie, su primera esposa de quien se divorció en 2000 después de 20 años de casados. El quinto es Sebastian, nacido en 2009, producto de su segundo matrimonio, con Dee Ocleppo, quien, como es de suponer viste al estilo preppy como su papá. La pareja comparte un apartamento de dos plantas en el antiguo hotel Plaza de Manhattan, una casa en Greenwich, Connecticut y otra en la isla de Mustique, en el Caribe francés.

Cuando hablamos de responsabilidades individuales y sociales, lo tiene muy claro: “Cuidar a mi familia es mi principal responsabilidad” y “tener conciencia social” viene en segundo lugar.

No es de extrañar que para este hombre de familia su imagen preferida sea “una foto de mis hijos” ni que diga que “para estar en contacto con familia y mi negocio necesito tener mi BlackBerry conmigo en todo momento”.

Trabajo duro, intrepidez e imaginación continúan siendo los grandes impulsores de las historias de triunfo de Tommy Hilfiger.

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