Roberto Cavalli, un hombre indetenible

Nunca tengo claro lo que voy a hacer próximamente, pero siempre estoy haciendo algo nuevo, porque me gusta crear, confiesa el diseñador

Roberto Cavalli

Amante del mar y de la vida en general, Roberto Cavalli, nacido en Florencia, Italia, en 1940, es un hombre intenso, simpático y rebosante de energía, como lo descubrimos en esta entrevista que, en exclusiva, tuvo para Vanidades.

Nos encontramos en una soleada tarde para conversar. Gentil, le hace a una sentir como si fuera el centro del “universo Cavalli”, de ahí su éxito con el mundo femenino. A los 73 años no solo se mantiene totalmente vinculado a su empresa, sino que continúa añadiendo nuevos elementos a la misma: Just, dos nuevos perfumes: para hombre, un juego de seducción, y para mujer, provocativo y juguetón.

Los comerciales emanan ese aire lúdico que el propio diseñador proyecta hacia la vida. Just Me, su autobiografía, es otro de sus lanzamientos recientes, así como la apertura del Cavalli Miami Restaurant & Lounge, en el 150 Ocean Drive, diseñado por él y por el arquitecto italiano Italo Rota, con el chef Stefano Mazzi a la cabeza. Es el tercer Cavalli Restaurant en el mundo, los otros dos se encuentran en Milán y en Dubai.

Los orígenes de la leyenda

Su abuelo materno Giuseppe Rossi fue un pintor impresionista y su madre Marcella era modista. Cuando contaba 4 años de edad, los nazis mataron a su padre Giorgio, en un ataque contra la Resistencia Italiana.

De adolescente estudió diseño textil en el Istituto d’Arte de Florencia. Presentó su primer desfile en la Puerta de Versailles, en París, en 1970, y abrió su primera boutique llamada Limbo, en 1972, en Saint-Tropez. Diez años más tarde se casó en segundas nupcias con Eva Düringer, con quien tiene tres hijos: Rachele -madre de María Eva y Mariacarla-, Daniele y Robin; ella ha sido su compañera en los negocios.

Además, él tiene dos hijos de su primer matrimonio con Silvanella Giannoni, de quien se divorció en 1974: Cristiana, presidenta de la compañía, y Tomasso, que lleva los viñedos. Ante una pregunta relacionada con el carácter felino de sus estampados y cómo lo vincula a la fragancia Just, aclara: “Puede ser, puede ser...”, pero, explica que “me gusta pensar más en lo natural que en lo felino. Dios fue el mejor diseñador: los tigres, las cebras... Las cebras son animales asombrosos, tan elegantes con su combinación blanco y negro. Yo copio los vestidos de los animales...”. Se quita las gafas para acentuar con la mirada azul lo que quiere dejar bien claro. Y sonríe.

Naomi Campbell engalana pasarela de Cavalli

La modelo Naomi Campbell fue una musa de Roberto Cavalli

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El gusto por lo femenino

Amo a las mujeres, pero no de una manera negativa, no; la belleza de la mujer, el poder de la mujer: sofisticado, glamoroso, dulce. Por eso no soporto que vistan a una mujer como si fuera un hombre. Quizás he hablado demasiado, pero quería que comprendieras cuánto admiro a las mujeres”.

Conversamos acerca de la capacidad de la mujer de ser más atrevida, tan coqueta y seductora como su nueva fragancia femenina. “Digo lo que pienso”, dice sonriente. Y entonces hablamos de Just Me. “Al principio fue mi aventura que comencé a escribir en mi máquina portátil y ella lo transcribe en la computadora; un día dije que sería divertido para mis hijos e hijas. Quiero que ellos me conozcan, por ejemplo, en mi evolución en la música, que no comenzó con el rock”.

¿Qué música te gusta?

Me gustan los clásicos. Chopin es uno de mis preferidos, Beethoven... Entonces comencé a escuchar cool jazz, el más difícil. Después, el boogie-boogie y luego el rock. ¿Te acuerdas del boogie-boogie? -pregunta con la mirada llena de picardía.

¿Todavías escuchas a los clásicos?

Ahora no tengo tiempo para nada.

¿Por qué?

Porque no tengo tiempo para nada. Por eso detesto el éxito; el éxito lo ha matado todo. El éxito destruyó mi relación con mis amigos y con mi familia.

¿No te reúnes con la familia en tu casa de Florencia?

Sí, me reúno con mis hijos, pero las relaciones con el resto de la familia son tensas. La casa de Florencia es un complejo extenso de 36 acres, en la cima de una colina florentina, construido alrededor de una torre del siglo XIII, con dos piscinas, una exterior y otra interior; con pista de aterrizaje para el helicóptero púrpura en el que el diseñador se desplaza por Italia.

Le pregunto acerca de su próximo proyecto y me responde que jamás sabe qué va a hacer después, porque nunca planifica. Comenta que el mundo de la moda ya no le interesa como antes, porque ahora tiene poco que ver con la creatividad y con el arte, y más con las proyecciones y el mercadeo. Dice que eso le resulta aburrido, que antes la moda cambiaba en ciclos de 20 años... Comenta que le gusta la fotografía..., pero siempre ha dicho que la moda está en su ADN, que no puede sobrevivir sin ella. Antes de que podamos explorar ese camino, nos avisan que ha llegado el final de la entrevista, aunque con Cavalli nunca hay un final, sino hasta la próxima aventura.

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