4 royals de las mil y una noches

4 royals de las mil y una noches

Igual que las First Ladies occidentales, las del mundo árabe brillan en público, marcan un estilo en la moda y han hecho una diferencia en sus países

Su belleza exótica llama la atención en todas partes y son de una elegancia impecable. Las grandes casas de haute couture las adoran. Y no podrían ser de otro modo: estas mujeres árabes pagan por sus vestidos, accesorios y joyas sumas enormes, sin siquiera pestañear.

La reina Rania de Jordania; sheikha Mozah Bint Nasser Al Missned de Catar; Lalla Salma, princesa de Marruecos, y la princesa Haya, primera dama de los Emiratos Arabes Unidos, son algunas de las “damas de Las mil y una noches” más conocidas en Occidente. Pero hay otras muchas -esposas, hijas y hermanas de príncipes, jeques y petroleros millonarios- que también viajan a las capitales europeas para adquirir ropa de diseñador y costosas joyas, solo que, a diferencia de las mencionadas, llevan un estilo de vida más privado y alejado de las cámaras.

Aunque aún muchas mujeres del mundo árabe cumplen al pie de la letra con las reglas tradicionales que dictan cómo debe pensar, actuar y vestir una mujer musulmana, Rania, Mozah, Lalla Salma y Haya están haciendo la diferencia en el siglo XXI.

Rania, la “lady Di del Medio Oriente”
El pasado mes de junio, Rania de Jordania celebró su cumpleaños 41. No fue uno de los mejores de su vida, a causa de una campaña nacional en su contra. Sus enemigos la acusan de despilfarrar el dinero del estado en sus viajes al extranjero, de ser una fashion victim y de no representar los valores de la mujer musulmana. Incluso un grupo de importantes líderes de diferentes de tribus jordanas dirigió una carta al rey Abdalá II solicitando que su esposa dejara de tener un papel protagónico en la política del país. En protestas callejeras se vieron carteles pidiéndole al monarca que se divorciara de ella.

Como ha dicho la prensa internacional, la reina Rania es hoy “un símbolo de las aspiraciones de las mujeres árabes educadas, y de todos los que desean un islam moderno y moderado”. Eso irrita muchísimo a los musulmanes tradicionalistas.

Pésele a quien le pese, la bella esposa de Abdalá de Jordania es la mujer árabe más conocida en todo el planeta, una gran favorita de los paparazzi y de las revistas del corazón. Con una agenda siempre repleta de compromisos oficiales, Rania viaja de un continente a otro impulsando iniciativas a favor de la educación, los derechos de las mujeres y la paz.

La “lady Di del Medio Oriente” -como la llaman algunos- nació en una familia jordana de clase media y cursó la carrera de Administración de Empresas en la Universidad Americana de El Cairo, en Egipto. Tras graduarse, se convirtió en ejecutiva de un importante banco de Jordania, y trabajando allí conoció al príncipe Abdalá, uno de los 11 hijos del rey Hussein, con quien se casó en 1993. Lo que nadie sospechaba era que el rey Hussein elegiría a Abdalá como su sucesor y que Rania se convertiría en reina de Jordania. Hoy esta reina icono de la moda es un verdadero fenómeno de Internet, pues tiene más de un millón y medio de seguidores en Twitter y unos 725 mil fans en Facebook. Debido a las críticas recibidas en los últimos meses, Rania usó durante algún tiempo recatados caftanes en sus presentaciones junto a su esposo y evitó ser fotografiada con sus vestidos de Elie Saab y de Armani, sus stilettos y sus jeans. Pero como el huracán político se ha aplacado un poco en el mundo árabe, ha empezado a mostrarse de nuevo chic y sofisticada, tal cual es.

Sheikha Mozah de Catar
Raina tiene una fuerte contrincante: la también muy mediática Sheikha Mozah, esposa del jeque de Catar.

Aunque Mozah es unos 10 años mayor que Rania (su fecha de nacimiento es un misterio, pero se calcula que tiene algo más de 50 años), lleva su edad de maravillas.

A diferencia del rey Abdalá, quien tiene a Rania como única esposa, el emir Hamad Bin Khalifa Al-Thani de Catar tiene otras dos esposas además de Mozah: Marian y Noora. Ahora bien, para nadie es un secreto que la glamorosa Mozah es su favorita. Prueba de ello es que, aunque tiene ocho hijos con Marian y nueve con Noora, eligió como heredero a uno de los siete que le dio Mozah.

Esta exótica mujer es el “rostro” del rico emirato petrolero de Catar ante el mundo. Para comprobarlo, basta recordar las publicitadas visitas oficiales que Mozah hizo a principios de este año a Inglaterra y España (donde fue agasajada por la reina Isabel y la reina Sofía), y a Estados Unidos.

Hija de un adinerado comerciante que tuvo que partir al exilio por oponerse a Khalifa bin Hamad Al-Thani (el anterior emir de Catar), Mozah pasó su infancia y su adolescencia en Kuwait y en Egipto. En 1977 regresó a su patria, después de casarse con el príncipe heredero Hamad bin Khalifa Al-Thani (¡el hijo del enemigo político de su padre!). En 1995, su esposo se convirtió en emir. Un dato que dice mucho de Mozah es que, siendo una mujer casada, en 1986 concluyó sus estudios de sociología en la Universidad de Catar.

A diferencia de la primera y la tercera esposas de su marido, ella lleva una vida pública muy activa. En Catar, es la presidenta del Consejo Supremo de Asuntos de la Familia y vicepresidenta del Consejo Supremo de Educación. Trabaja con la Unesco en programas internacionales de educación y es miembro del Grupo de Alto Nivel de Naciones Unidas para la Alianza de Civilizaciones. Muchos consideran que hoy día es la mujer árabe con más influencia en la política mundial y también la que más dinero público administra.

Abuela de más de una decena de nietos, Mozah conserva una belleza impresionante. Aunque comparte con Rania su devoción por las grandes casas de modas (entre sus marcas favoritas están Chanel, Dior, Valentino,Versace, Armani y Gaultier), Mozah es más respetuosa de las tradiciones musulmanas, pues jamás muestra su cabellera y la ropa que elige, generalmente monocroma, es recatada. Su “sello” personal son los hiyabs o turbantes que le dan un aire majestuoso. Le encantan los tacones muy altos y las joyas de Cartier y Chaumet. Según el diseñador británico Julien Macdonald, ella es “la nueva Jackie O”.

Lalla Salma, princesa de Marruecos
De acuerdo con las leyes y las costumbres de Marruecos, el rey de este país del Medio Oriente podría tener más de una esposa. Pero, según ha declarado Mohamed VI de Marruecos, entre sus planes no está practicar la poligamia. La única mujer que reina en su corazón es una bellísima pelirroja: su esposa Lalla Salma, de 33 años. Con ella contrajo matrimonio en el 2002 y tienen un niño y una niña.

Esta princesa proviene de un hogar de clase media de la ciudad de Fez. Su padre era profesor y, como ella y su hermana quedaron huérfanas de madre a temprana edad, la abuela materna las crió. Lalla Salma se graduó de ingeniería informática en Rabat y ejerció su profesión durante tres años.

Aunque es una mujer moderna, se proyecta en público con discreción y sencillez. Entre las principales causas que apoya están la educación y la lucha contra el cáncer y el SIDA. Le gusta pasar las vacaciones de verano con sus hijos en la isla griega de Corfú. De estilo siempre recatado y distinguido, tiene a Valentino, Yves Saint Laurent, Dior, Chanel, Balmain y Balenciaga entre sus diseñadores predilectos; en cuanto a joyas, se inclina por Cartier, Garrard y Boucheron. ¿Sello personal? Su cascada de rizos.

Haya, princesa por derecho propio
La diferencia entre Rania, Mozah, Lalla Salma y Haya -la esposa de Mohamed bin Rashid Al Maktoum, jeque del emirato de Dubai y primer ministro de los Emiratos Arabes Unidos- es que mientras las tres primeras son de origen plebeyo, la última ostenta, por derecho propio, el título de princesa.

Hija del rey Hussein de Jordania, Haya Bint Al Hussein nació en 1974 y se graduó de Política, Filosofía y Economía en la Universidad de Oxford. Su gran pasión es la equitación y en el 2000, antes de casarse, formó parte del equipo que representó a Jordania en las Olimpiadas de Sidney.

La princesa Haya se convirtió en la “esposa junior” del multimillonario jeque Mohamed bin Rashid Al Maktoum en el 2004. La “esposa senior” se llama Hind y es la madre de 12 de los más de 20 hijos del jeque (algunos de ellos, nacidos fuera del matrimonio). Haya solo ha traído al mundo una niña: la princesita Jalila, que nació en el 2007. Según algunos, su matrimonio con el primer ministro de los Emiratos Arabes Unidos (25 años mayor que ella) fue concertado para darle realce político a Dubai y proyectar una imagen más moderna ante el mundo. Mientras la “esposa senior” no participa en actividades públicas y respeta al pie de la letra las tradiciones musulmanas, la “esposa junior” acompaña a su esposo en muchos actos o lo representa en calidad de primera dama.

Menos fashionista que Rania y Mozah, la princesa Haya también viste a la occidental. Es líder en proyectos internacionales para combatir el hambre en distintas regiones del mundo y una gran defensora de la herencia cultural islámica. Estas cuatro “damas de Las mil y una noches” están proyectando una imagen moderna de la mujer árabe.

Relacionado