El príncipe celebra sus 53 años y no descuida su boda con Wittstock.
Marzo 14, 2011
Era el consentido de mamá Grace. Durante su infancia y juventud siempre se mantuvo a las faldas de su madre mientras sus hermanas Carolina y Estefanía con sus amores y escándalos, acaparaban la atención de la prensa internacional.
De carácter tímido, luchó mucho tiempo contra la tartamudez que tantos dolores de cabeza le dio. Por si fuera poco también se enfrentó a la fama de homosexual que hasta hace poco le perseguía.
El tiempo y los golpes de la vida, cómo la pérdida de sus padres, los príncipes Grace (1982) y Rainiero (2005) , fueron forjándole caracter. Poco a poco aquel príncipe tímido y con poca popularidad fue desapareciendo.
Hoy Alberto de Mónaco es otro. Es un hombre que dirige desde hace casi seis años el principado de Mónaco en toda regla. Es el jefe de la familia Grimaldi y su autoridad ya no está en tela de juicio.
Hoy, por fin tras décadas de soltería empedernida está a punto de dar el “sí quiero” a la sudafricana Charlene Wittstock. No cabe duda este 14 de marzo es un cumpleaños muy especial para el Príncipe de Mónaco. Seguramente lo festejará asistiendo a algún evento oficial e incluso podría salir al balcón de Palacio para recibir las felicitaciones de sus súbditos. Y mientras todos le felicitan, nuevos detalles de su boda se desvelan:
Quién cantará en su boda: El tenor peruano Juan Diego Flórez de 38 años cantará el próximo 2 de julio en Mónaco mientras Alberto y Charlene firman el acta de matrimonio. Así lo confirmó el manager del tenor, Ernesto Palacio, hace unos días.
Enlace civil: La ceremonia civil se llevará a cabo el día 1 de julio en la sala del trono de palacio.
Ceremonia religiosa: No se llevará a cabo en la Catedral del pequeño principado sino en el patio de palacio, un hecho inédito en la familia real monegasca. 900 invitados alojará el patio mientras que 3,100 lo harán fuera de éste por medio de pantallas gigantes.
Banquete: Se celebrará en el Museo Oceanográfico en cuyo primer piso se intalarán 38 mesas y una en forma de U donde estarán los novios con sus familares más cercanos. Tras la cena, los invitados saldrán a la terraza para disfrutar de un espectáculo de fuegos artificiales. Más tarde se servirá la cena en cuatro tiempos.
El vestido: No hay duda será el diseñador favorito de Charlene, Giorgio Armani. Será elegante y al mismo tiempo espectacular.
Con información de Caras México
