Si hay algo que caracteriza a la Familia Real Británica es su profundo arraigo a las tradiciones. Sin embargo, nueva información sugiere que el rey Carlos III enfrenta la posible suspensión de una tradición de años muy importante para los Windsor: la cacería de faisanes en la finca de Sandringham durante el Boxing Day.
¿Por qué Carlos III podría no seguir con la tradición de la cacería en Sandringham?
Esta práctica, que ha sido un pilar en las celebraciones navideñas reales durante muchos años, ahora se encontraría en peligro debido a una notable disminución en la población de aves faisanes en esta finca real, según reportaron medios británicos.
De acuerdo con lo que publicó el periódico The Scottish Sun, la escasez de faisanes en Sandringham ha generado preocupación en Carlos III, quien valora profundamente esta tradición familiar de muchos años.
La finca de Sandringham es conocida por ser una de las pocas en el Reino Unido que mantiene prácticas de caza silvestre, donde las aves se crían y cazan en el mismo lugar, evitando el uso de aves criadas en granjas comerciales por órdenes del mismo Carlos.
Esta decisión, aunque ecológicamente consciente, ha resultado en desafíos para mantener una población adecuada de aves para la caza. De hecho, la situación ha llevado al despido de un experimentado guardabosques responsable de la gestión de la caza en la finca, según reveló la citada publicación.
Por otro lado, la cacería del Boxing Day en Sandringham no es solo una actividad recreativa; representa un momento de unión y tradición para la Familia Real. No obstante, la posible suspensión de esta tradición marcaría un cambio significativo en las costumbres reales, al mismo tiempo que reflejaría los desafíos contemporáneos que enfrenta la monarquía al equilibrar la tradición con las preocupaciones ecológicas actuales.
Incluso, en los últimos años, la tradición de la cacería les ha valido a los Windsor duras y tajantes críticas por parte de algunos activistas, especialmente por la participación de menores en dicha actividad.
Sin embargo, la decisión final sobre la realización de la cacería del Boxing Day aún está pendiente, pero su posible cancelación ya ha generado un debate sobre el futuro de las tradiciones reales en el siglo XXI.
Mientras tanto, solo queda esperar hasta la Navidad de este 2025 para ver si la familia Windsor sigue adelante con esta tradición o si, en definitiva, tendrá que decirle adiós para siempre. Una decisión que, de darse, sería una temporada festiva completamente diferente a lo que acostumbran.