Bruce Oldfield tuvo que vender su departamento para sacar su negocio adelante
Antes de Kate Middleton y su efecto Midas, existió la princesa Diana -curiosamente suegra de la duquesa de Cambridge- quien en la década de los 80 y 90 fue un fashion icon.
Hoy, a 18 años de su muerte, el diseñador Bruce Oldfield expuso todo lo que Diana hizo por su negocio. Aunque todo parece ser color de rosa, Bruce asegura que cayó su imperio.
Según relató el diseñador de 65 años a un diario inglés, fue en 1985 cuando la princesa Diana usó por primera vez uno de sus vestidos, de hecho, fue un traje largo de terciopelo negro el que portó para la gala de la obra Los Miserables en el centro Barbican.
Dicho conjunto hizo que la fama de Bruce subiera como la espuma e hizo que miles de mujeres quisieran comprar prendas hechas por él.
Durante los 80, Oldfield se convirtió en uno de los diseñadores favoritos de la esposa del príncipe Carlos, pero no solo existió una relación cliente/creados, de acuerdo con Bruce, entre él y la princesa nació una amistad que se evaporó en los 90.
Cuando Diana decidió divorciarse del padre de sus dos hijos, Carlos, Oldfield sufrió la pérdida de una consumidora y amiga. Según relató el diseñador, la princesa dejó de pedirle sus diseños pues ya no asistía a tantos eventos de etiqueta.
Así como se esfumó su cercanía con la princesa, Bruce también perdió clientas, pues ellas ya no le veían sentido usar ropa que Diana ya no consumía.
Según lo relatado, Oldfield pasó ratos amargos en los 90, tanto que tuvo que vender su departamento para asegurar su negocio.
Afortunadamente, todo volvió a la normalidad y hoy en día viste a otra royal, su nombre es Camilla Parker.
