Carolina de Mónaco recuerda sus años de juventud: ‘Creía que todo el mundo me odiaba’

Carolina de Mónaco recuerda sus años de juventud: 'Creía que todo el mundo me odiaba'

La princesa aún no olvida los duros momentos que vivió en su juventud


La elegante Carolina de Mónaco se ha erigido como uno de los miembros más discretos de la familia Grimaldi desde que decidiera reducir al mínimo sus apariciones en el Principado tras la boda del príncipe Alberto con Charlene, a excepción de aquellas ocasiones en que debe sustituir a su cuñada -alérgica a los compromisos oficiales-, unos momentos en los que siempre logra brillar por su glamour y compostura.

Sin embargo, la hermana mayor del príncipe Alberto aún no ha olvidado -ni aparentemente perdonado- los duros momentos que vivió en su juventud debido al interés que generaba su vida privada, tanto por su divorcio de Philippe Junot como por la muerte de su segundo marido y padre de sus tres hijos mayores, Stefano Casiraghi, o su separación en 2009 de Ernesto de Hannover, con quien tuvo a su hija Alexandra.

“En aquella época, las historias que circulaban eran mucho más denigrantes y nada amables. De hecho, desde la edad de 14 años hasta los 30, o quizás incluso hasta un poco más tarde, estaba completamente convencida de que todo el mundo me detestaba. Y me decía a mí misma: ‘Si tanto me odian, que me dejen en paz de una vez. Si solo van a decir cosas horribles o crueles sobre mí, que me dejen tranquila. ¡No le he pedido nada a nadie!’. Reconozco que podía llegar a ser bastante agresiva, pero ahora esa etapa se ha convertido en un vago recuerdo. No hace falta concentrarse en ese tipo de cosas”, revela ahora la princesa de Hannover en una entrevista a Vogue Paris.

NOTA: Carolina de Mónaco: ¿Marcada por la soledad?

Ahora, Carolina reconoce con cierto alivio que el interés por su persona se ha reducido considerablemente, en favor de sus propios hijos, algo de lo que se alegra enormemente.

“Ahora me dejan tranquila. Bueno, de vez en cuando pueden hacer algún comentario, pero no pasa nada. La clave es no leer nunca una revista donde se hable de ti. Aunque se esté preparado para lidiar con ello, nunca resulta agradable”, afirma la princesa, que no duda en recurrir a la ironía en cuanto sale a relucir el tema de su discreción actual.

"¿Qué quieren que diga? Ya hay suficientes personas que hablan de más, que nunca se callan, así que es agradable que otros optemos por guardar silencio, ¿verdad?”, se pregunta divertida.

FOTOGALERÍA: Siguiendo los pasos de Carolina de Mónaco

Relacionado