De plebeya a princesa de Gales y futura reina, cuál es el origen de Kate Middleton y por qué la amamos

En su cumpleaños 42, recordamos el historia de Kate Middleton, la princesa de origen plebeyo que, en un futuro, será reina.

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A sus 42 años, Kate Middleton es una de las royals más queridas.

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Su origen, familia y formación clasemedieros, alejados de la realeza, son clave para entender a Kate Middleton, una royal del siglo XXI, que actualmente ostenta el título de princesa de Gales y, en un futuro, ocupará el cargo de reina consorte de Inglaterra. Para celebrar su cumpleaños 42, recapitulamos su historia.

Catherine Elizabeth Middleton, Kate para todo el mundo, nació en Reading (una ciudad promedio inglesa) el 9 de enero de 1982. En ese momento sus padres, Michael y Carole, eran azafata y despachador de vuelos de British Airways.

Y aunque de sus ascendientes más cercanos tuvieron alguna preeminencia social (su abuelo fue copiloto del abuelo del príncipe William en 1962, y su bisabuela pertenecía a una destacada familia de políticos), su familia nuclear emergió de la llamada cultura del trabajo y, sí, de un poco de suerte y, quizá, estrategia.

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Carole y Michael Middleton son padres de tres hijos: Kate, Pippa y James.

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Emprendedores exitosos cuando su hija mayor conoció al segundo en la línea de sucesión al trono, Carole y Michael crearon, según el periodismo británico, la upper ‘middleton’ class, un juego de palabras de upper middle class (clase media alta). ¿Cómo lograron hacer fortuna los Middleton?

Evidentemente no vivían en la pobreza, aunque el padre de Carole era obrero y no pudo costear mayores estudios a su hija. “Crecí viendo a mis padres trabajando duro. Él era constructor y ella estaba a tiempo parcial en una joyería y una fábrica”, dijo la empresaria en abril en una de las pocas entrevistas que concede.

La familia de Michael sí era de clase media y tenía algunas relaciones con la aristocracia por sus antepasados, pero ninguna de importancia, tampoco eran terratenientes ni poseían un título nobiliario. La respuesta a la fortuna que la pareja logró después de su boda, en 1980, está en que a mediados de esa década abrieron Party Pieces, una empresa que tiene de todo para cualquier celebración y en cuya web se cuenta: “Carole era una madre joven que buscaba inspiración para la fiesta de cumpleaños de su hija cuando se dio cuenta de que había un hueco en el mercado para padres con poco tiempo como ella…”, así empezaron.

El éxito del negocio (en el que sus tres hijos también trabajaron) dio a los Middleton la posibilidad de enviar a Kate, Pippa y James a escuelas privadas muy caras. Los diarios sensacionalistas siguen ironizando sobre el ascenso social de esta familia, a la que le dicen “Sooo Middle”, y hasta especulan sobre si Carole cambió la opción de universidad de Kate cuando se enteró dónde iba a estudiar William.

Lo único cierto es que Kate terminó su carrera en Historia de Arte en Saint Andrews y que se casó con el royal más cotizado en ese momento, tras un romance de siete años que le valió que la prensa la llamara “Waity Katie. ¿Otros éxitos de Carole? Pippa es esposa del multimillonario James Matthews, y su hijo menor, James, se casó con la experta en finanzas Alizée Thevenet.

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La boda real entre el príncipe William y Kate ocurrió el 29 de abril de 2011.

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La paciencia de Kate Middleton

También se dice que Carole estuvo detrás de su hija para que esperara a que William le propusiera matrimonio. Y puede ser que Kate sea paciente como el apodo que le dieron con tan mala intención, pero no es un defecto, sino una cualidad, y más pensando en que, en ese entonces, Isabel II no soltaba el cetro y que, antes de su esposo, estaba su suegro Carlos en la línea de sucesión.

Y si “Katie” era “waity” en sus 20, qué no será hoy con 42 años de edad, 22 de conocer a William, 12 de ser royal y 10 de haber sido madre por vez primera. Es notorio que Kate está acostumbrada al escrutinio público, que empezó en cuanto se supo que era novia de William y por lo que se dice que la familia real hizo uso de una especie de pacto con los medios para dejar en paz a él y a su hermano Harry mientras estuvieran estudiando. En el caso de la pareja esto se cumplió hasta 2004, cuando ambos terminaron sus carreras (él se graduó en Historia del Arte y Geografía) y se les vio juntos en Suiza.

Pero ni las supuestas estrategias de Carole ni la protección de la familia real hubieran resultado si Kate no fuera la mujer inteligente y sensata que es. Si a eso agregamos su belleza física, fantástico gusto para vestir, así como el carisma y la simpatía que irradia, tenemos el combo perfecto para caerle bien a medio planeta.

Tiene los pies en la tierra y esa sensación de tranquilidad se refleja en la manera en que se comporta… Ella es deslumbrante, pero no actúa como ‘Oh, soy increíble”, contó en mayo la cantante Laura Warschauer a People. Ella vivía en la misma residencia que Kate y William en Saint Andrews; se mantuvo en contacto con ellos y hasta les escribió una canción para su boda, en 2011: “Cuando estábamos en el comedor y los dos hablaban, era increíble ver lo natural que era, lo mucho que tenían que decirse el uno al otro”.

Además, sin tener preparación previa en la corte, Kate supo adaptarse a los protocolos de la corona mostrando siempre una actitud afable y cercana con la gente. A la hoy princesa de Gales se la ha dicho cómo arreglarse y vestirse, pero Kate ha impuesto un estilo maravilloso. También sabe que debe evitar declaraciones aun si hablan mal de ella, como de algún modo hizo Meghan Markle, esposa de su cuñado Harry, en la entrevista que dio a Oprah Winfrey.

príncipe Louis haciendo gestos

El pequeño Louis ha hecho que Kate pierda la pose en múltiples ocasiones.

Por supuesto, Kate es tan humana como todos y de vez en cuando tiene alguna reacción que la saca de ese halo de perfección en el que muchos la han colocado, como hace unas semanas cuando platicaba con unos niños. Al preguntarles a quién conocían de la familia real, uno respondió: “¡Harry y Meghan!”. En el video se ve, durante unos segundos, cómo la royal mira hacia arriba un poco seria y dice: “¿A quién más?”. Las personas que simpatizan con Meghan, duquesa de Sussex, no tardaron en opinar en contra de Kate. Sin embargo, nosotros nos preguntamos si acaso ella, y cualquier royal, no pueden tener una reacción como esa, sobre todo en vista de los problemas que se han generado desde la salida de los Sussex del primer círculo de la familia real.

El efecto Kate y por qué la amamos

Kate Middleton ha sido reiteradamente comparada con su suegra y anterior princesa de Gales, Diana y su cuñada, Meghan. Pero las diferencias son abismales no sólo porque las tres tienen distintos orígenes y formaciones, sino por el carácter de Kate, quien ha sabido sortear los obstáculos que padece cada mujer que llega a la familia Windsor.

Aunque Diana era aristócrata y su familia cercana a la familia real, no soportó el terrible acoso mediático. Era muy joven cuando se casó y venía de una familia rota y del abandono de su madre, lo que posiblemente provocó el carácter volátil e inseguro que contrastaba con su don para ayudar y el amor con que cuidó a sus hijos.

Kate y Meghan

A favor o en contra, las comparaciones de Kate y Meghan son interminables.

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La triste experiencia de Diana dejó precedente: la familia real no presionó a William para casarse como sí hizo con Carlos y, como mencionamos, protegió a sus hijos y después a Kate del acoso de los medios durante su juventud, por eso ella tuvo ventaja. Aun así, el origen plebeyo, pero sin complicaciones económicas, de la princesa de Gales, así como haber disfrutado su juventud, de tener otros novios, hacer carrera universitaria, trabajar (lo hizo en una cadena de moda y en Party Pieces) y esperar para casarse, le dio bases sólidas para tolerar los protocolos y presiones que implica su rol.

Meghan llegó a los Windsor con una ventaja mayor que Diana y Kate por su edad, su carrera como una actriz medianamente popular y un matrimonio previo. La esposa de Harry está acostumbrada a la prensa, lo que le da una soltura que muestra cada que tiene un medio para difundir sus mensajes altruistas o hablar de su vida privada. Sin embargo, es probable que los comentarios y ataques raciales que ha recibido de la familia real (como ella sostiene), los medios y el público hayan terminado con su paciencia, y al no tener la presión que sí tiene Kate de ser la esposa del heredero, para ella fue mejor dejar sus obligaciones reales sin renunciar a su título, eso sí.

la foto de Navidad de William y Kate Middleton

Kate Middleton se ha convertido en un importante miembro de la Casa Real.

(Instagram @princeandpruncessofwales)

¿Por qué amamos a Kate?

Tal vez Kate supo lo que quería desde que llegó a la Universidad de Saint Andrews; acaso simplemente el destino la llevó a conocer y enamorarse del príncipe más cotizado de inicios del siglo XXI. Como haya sido, parece que ella se preparó para lo que venía y lo ha hecho con éxito, no por algo es uno de los integrantes de la familia real más valorado por los británicos, sólo detrás de la reina y de William, su enamorado esposo y futuro monarca de Inglaterra.

En su cumpleaños 42, además de recordar el origen plebeyo de la princesa de Gales, Kate Middleton, también celebramos sus mejores looks.

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