La duquesa de Alba, operada de urgencia

La duquesa de Alba

Doña Cayetana fue ingresada de emergencia a un hospital de Roma tras sufrir una fractura de fémur

La aristócrata española, de 87 años, fue ingresada ayer domingo en un centro hospitalario de Roma tras sufrir una aparatosa caída que le ha dejado el fémur roto y una fuerte contusión. Doña Cayetana y su marido, el empresario Alfonso Díez, pasaban en la capital italiana unas románticas vacaciones cuando se produjo el accidente, pero la rapidez con la que fue trasladada al quirófano y sometida a una operación de urgencia ha propiciado que la duquesa se encuentre ya fuera de peligro y recuperándose satisfactoriamente.

El diagnóstico que ha emitido el responsable de la intervención quirúrgica señala una rotura de la cabeza del fémur --según confirmaron fuentes del Palacio de Liria, residencia oficial de la casa de Alba--, así como revela la implantación de un clavo en su pierna como tratamiento de urgencia. Doña Cayetana tendrá que pasar unos días más en observación para evaluar la evolución de su recuperación, si bien la ilustre filántropa ya ha sido capaz de llevar a cabo ligeros movimientos que prueban que su vuelta a la normalidad es un hecho.

La resistencia física que ha demostrado doña Cayetana ya se puso de manifiesto hace poco más de un año, en octubre de 2011, cuando padeció una fisura en su pelvis producto de otra desafortunada caída. A diferencia de este último episodio, la lesión tuvo lugar en la intimidad de su palacio sevillano de Dueñas y se produjo mientras la aristócrata y Alfonso Díez disfrutaban de la luna de miel que siguió a su mediática boda.

A pesar de que sus médicos personales le recomendaron que disminuyera el ritmo de sus viajes y evitara desplazamientos aéreos, la activa duquesa desafió recientemente los estragos de la edad con una breve escapada a Tailandia, un período vacacional al que ahora sigue un viaje a Roma mucho más accidentado y que, a buen seguro, provocará un replanteamiento profundo de la agenda turística de la duquesa. No obstante, el motivo inicial de la presencia del matrimonio en la capital transalpina se debe a los románticos recuerdos que ambos atesoran de esta ciudad en su primera visita hace cinco años. Doña Cayetana y Alfonso eran sólo amigos cuando decidieron emprender un viaje juntos para conocerse mejor, y las calles de la ciudad eterna fueron testigo del inicio de un idilio que en la actualidad se mantiene vivo con la misma intensidad.

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