A causa de un ciervo, el príncipe tuvo un percance rumbo al castillo de Balmoral en Escocia. Su auto quedo averiado pero él salió ileso
El príncipe Carlos (67) sufrió esta semana un accidente con su coche en las inmediaciones del castillo de Balmoral (Escocia) -residencia veraniega de la reina Isabel II- del que afortunadamente salió ileso, un suceso que se explica por la repentina aparición de un ciervo en la calzada que le obligó a desviar bruscamente la dirección de su todoterreno sin que ello pudiera evitar la colisión.
“Los ciervos son un peligro para las carreteras de esta zona y la mayoría de los conductores que las frecuentan han tenido un encontronazo con ellos en algún momento. Carlos es un conductor muy cuidadoso, pero a veces aparecen como de la nada y hay poco que puedas hacer para evitarlos. No se sabe si el ciervo ha sobrevivido”, reveló una fuente al periódico Daily Mirror.
Aunque el heredero al trono se encuentra en perfecto estado, su auto quedó tan afectado que tuvieron que enviar a un mecánico de confianza de la casa real para encargarse de la reparación completa del vehículo.
Aunque el heredero al trono se encuentra en perfecto estado, su auto quedó tan afectado que tuvieron que enviar a un mecánico de confianza de la casa real para encargarse de la reparación completa del vehículo.
Por el momento desde Clarence House -residencia oficial del príncipe Carlos en Londres- no se ha emitido ningún comunicado que aporte más información sobre lo ocurrido, aunque el mismo informante ha asegurado al citado periódico que el incidente ha dejado al hijo de Isabel II con los ánimos muy alterados cuando su estancia en Escocia le estaba sirviendo precisamente para relajarse y desconectar.
Pero Carlos no es el único miembro de la dinastía Windsor que se encontraba disfrutando de la tranquilidad que ofrecen los bellos paisajes del castillo, ya que el príncipe William y la duquesa de Cambridge -que viajaron a la finca el pasado jueves por invitación de la reina-, están hospedados con sus hijos, el príncipe George (3) y la princesa Charlotte (16 meses), y no volverán a Londres hasta la semana que viene para retomar su agenda oficial.
También los padres de la duquesa Kate, Carole y Michael Middleton, han estado aprovechando su tiempo en Balmoral para disfrutar de la compañía de sus nietos, al igual que la esposa del príncipe, Camila de Cornualles.
La reunión familiar está presidida por la reina Isabel II y su marido, Felipe de Edimburgo, quienes también han contado con la presencia -en principio inesperada- de su hija, la princesa Ana, a raíz de una infección en el pecho que le ha impedido cumplir con sus actos de representación. Por su parte el príncipe Harry se unirá al resto de la familia más adelante, cuando vuelva de su viaje solidario de seis semanas en Sudáfrica.
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