La reina de España ha impresionado a todos con su look de gala
El momento más esperado de la visita de los reyes de España a Japón era la cena de gala que ofrecieron los emperadores nipones para Felipe y Letizia.
Como marca la tradición japonesa, los emperadores Akihito y Michiko esperaron a sus invitados en las puertas del Palacio Imperial para después acompañarlos hasta el gran comedor, en donde estaban los príncipes herederos, Nahurito y Masako.
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La gran sorpresa de la noche fue el precioso vestido azul que eligió Letizia para asistir a esta importante cena, con el cual ha sido comparada con la mismísima Cenicienta.
El vestido azul noche de la firma Felipe Varela está elaborado con tul y bordado de hojas de hilo y cristal marino, prusia y zafiro.
Con este atuendo ya habíamos podido ver a Letizia en julio de 2015 durante la visita que realizó el entonces presidente de Perú, Ollanta Humala, junto a su esposa a España.
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Aunque muchos esperaban que Letizia portara una asombrosa corona, no lo hizo pues la emperatriz Michiko no lleva diademas desde hace años. Hubiera sido descortés portar una extravagante joya.
Pero, para adornar el increíble vestido, la esposa de Felipe VI optó por una de las tiaras ‘menores’ (por llamarla de alguna manera): la floral.
Además, la reina de España portó la banda de la Orden de la Corona Preciosa, que le fue concedida esta misma mañana y la sujetó con el broche de la flor de lis que forma parte de la tiara Princesa, un regalo que Don Felipe le hizo por su quinto aniversario de boda.
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Agregó unos espectaculares pendientes de diamantes y zafiros y en su muñeca izquierda llevaba las dos pulseras gemelas, dos pulseras idénticas realizadas con diamantes. Dichas pulseras fueron ?extraídas? de una corona de Cartier que Alfonso XIII entregó a Victoria Eugenia como regalo de bodas.
