Francisco José: Hombre y monarca

Francisco José: Hombre y monarca

Tras la muerte de Francisco José, casado con la emperatriz Sisi, el imperio austrohúngaro no pudo mantenerse unido mucho tiempo

El último de los grandes monarcas de la dinastía Habsburgo fue Francisco José, nacido el 18 de agosto de 1830 en el palacio de Schönbrunn, donde también murió el 21 de noviembre de 1916. Ningún otro lugar podía servir como eje de la exposición que conmemora el centenario de su muerte como el palacio donde se formó. Desde pequeño, su madre, la archiduquesa Sofía de Baviera, conocida por su carácter estricto, y el canciller Metternich lo adiestraron para el papel que desempeñaría como soberano del imperio austríaco. Creció convencido de que su principal función era servir al Estado.

Aunque la corte imperial desplegaba su esplendor en ocasiones oficiales, por lo general imperaban las cenas familiares sencillas que a él le gustaban. En el contexto de los cánones de la realeza europea, Francisco José mantuvo un estilo de vida austero. Prefería vestir el uniforme militar o la ropa de cazar, ya que sus principales entretenimientos consistían en cabalgar y cazar. Se estima que a lo largo de los años que ejerció la cacería debe haber logrado unas 55.000 presas. A los 24 años contrajo matrimonio con su prima hermana, la princesa bávara Elizabeth a quien su familia llamaba cariñosamente Sisi (no Sissi, como en la película), quien nació el 24 de diciembre de 1837 en la ciudad de Múnich, Baviera. A pesar de que sus padres no fueron felices, ella vivió dichosa en su niñez y adolescencia, que disfrutó con gran libertad.

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La combinación de su tía-suegra, la archiduquesa Sofía, con la corte austríaca, fueron para Sisi como una cárcel. Y aunque la opinión de su madre pesaba mucho en Francisco José, el amor casi enfermizo que sentía por Sisi sobrepasaba cualquier otro sentimiento. Aun así, como la corte y su suegra estimaban que Sisi era demasiado joven para criar a los primeros tres hijos que tuvieron (Sofía Federica en 1855; murió dos años después; Gisela, en 1856, y Rodolfo, en 1858), se los arrebataron a Sisi y quedaron en manos de Sofía.

Con el transcurso de los años, la joven emperatriz se fue desentendiendo de los asuntos de la corte; pasaba tiempo viajando, alejada de Viena, pero a pesar de la distancia, el emperador continuaba enamorado de su esposa. Después de que ambos fueron coronados como reyes de Hungría nació la princesa María Valeria, en 1868, a quien Sisi crió por su cuenta en ese reino, hablándole en húngaro. Aunque su carácter era germánico, el emperador mantuvo una relación estrecha con sus hijos, en particular con la archiduquesa Gisela, cuya sensibilidad apreciaba y protegía. Y se tomó un especial interés al seleccionarle pareja: el príncipe Leopoldo de Baviera, primo segundo de Gisela. La pareja compartió una larga vida y tuvo cuatro hijos. En cuanto a María Valeria, después de su matrimonio con el archiduque Francisco Salvador de Austria-Toscana, en 1890, vivió cerca de su padre, a quien rodeó con 10 nietos.

Con la muerte del archiduque Rodolfo a los 30 años, se precipitaron dos eventos: el final de su matrimonio con Sisi y el de la monarquía Habsburgo. La emperatriz se entregó a sus intereses personales: le apasionaba la caza en Irlanda e Inglaterra. La monarquía, sin un heredero directo el trono, hubiera pasado al hermano de Francisco José, Carlos Luis; pero su muerte hizo que fuera su hijo Francisco Fernando quien se convirtiera en el sucesor del trono; sin embargo, Francisco Fernando fue asesinado, hecho que dio lugar a la Primera Guerra Mundial. Finalmente, Carlos, hijo de un sobrino de Francisco José, el archiduque Otto, fue quien ciñó la corona del imperio de Austria y reino de Hungría. Carlos I, casado con Zita de Borbón-Parma, reinó entre 1916 y 1918.

La exposición sobre Francisco José se divide en cuatro temas, y cada uno puede visitarse en un lugar diferente: Hombre y monarca, en el palacio Schönbrunn; esta instalación cuenta con 280 piezas que reflejan su elevación al trono, su compromiso matrimonial con Sisi y su deber con Hungría. Majestad y modestia, en el Museo del Carruaje Imperial; cuenta con 165 piezas que permiten ver desde la opulencia de la corte hasta la frugalidad que caracterizaba al monarca.

Incluye carruajes y trajes de gala, como el que Sisi llevó en su matrimonio. Festejos y vida cotidiana, en Hofmobiliendepot / Colección del Mobiliario Imperial; exhibe 175 objetos enfocados en los muebles y accesorios, retratos y grabaciones. Cacería y recreación , en Schloss Niederweiden, Baja Austria; tiene 100 piezas que revelan su pasión por la hípica y la caza desde que era joven.

Francisco José ascendió al trono a los 18 años. La Primera Guerra Mundial estalló en Austria cuando él falleció; ese hecho contribuyó al colapso del imperio austrohúngaro.

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