El príncipe admitió que está nervioso e intimidado por su boda con Kate Middleton
Abril 01, 2011
El príncipe Guillermo de Inglaterra admitió que está nervioso e intimidado por su boda con Kate Middleton en cuatro semanas.
Sin embargo, Guillermo, hijo del heredero al trono, el príncipe Carlos, y la difunta princesa Diana, dijo que se las había arreglado para “ser más astuto que los medios” y haber logrado hacer su despedida de soltero apartado de la prensa.
Consultado sobre qué era lo que más le preocupaba del enlace, Guillermo, de 28 años, se rió y dijo: “Todo”.
“Le estaba contando a todo el mundo que hice el ensayo el otro día y las rodillas me empezaron a temblar de los nervios”, dijo a los periodistas.
“Es algo intimidante pero muy emocionante y estoy deseándolo, pero aún hay mucho que preparar en las últimas cuatro semanas”, añadió.
Unas 1,900 personas, desde familia a amigos a dignatarios internacionales, diplomáticos, soldados y empleados de organizaciones caritativas, han sido invitados a la ceremonia en la abadía de Westminster el 29 de abril.
Se espera que centenares de millones de personas sigan la ceremonia por televisión, en la que es la cita real más importante en Gran Bretaña desde que el príncipe Carlos se casara con Diana hace tres décadas.
Guillermo fue entrevistado en la base de la RAF en el norte de Gales, donde trabaja como piloto de rescate.
Añadió que su hermano menor, Enrique, y él, que sirvieron en Afganistán, habían llevado a cabo una operación encubierta para su despedida de soltero.
“Siempre está bien ser más astuto que la prensa pero fue una operación militar y mi hermano y yo estamos muy orgullosos de cómo salió", dijo.
También se rió de las preguntas sobre la resaca tras su despedida.
Creían que no se casaría
El príncipe Enrique de Gran Bretaña reveló que su familia pensó que su hermano mayor nunca iba a dar el paso y casarse con Kate Middleton.
Enrique añadió que pensarán en su madre, la fallecida princesa Diana, en el gran día de la boda.
“Todos pensábamos que nunca iba a suceder. Pero pasó, y creo que todos van a estar orgullosos de él”, dijo Enrique a periodistas.
“Creo que ha hecho lo correcto. Esperó y lo hizo cuando sintió que era el momento, eso es un gran paso”, añadió.
Guillermo conoció a su futura esposa por primera vez en el 2001 cuando ambos eran estudiantes en la universidad de St. Andrews en Escocia, y finalmente le propuso matrimonio durante unas vacaciones en Kenia en noviembre.
Enrique, tercero en la línea de sucesión al trono, dijo que esperaba darle la bienvenida a Kate a la familia real.
El príncipe habló sobre la boda en momentos en que se prepara para un viaje al Ártico con un grupo de soldados heridos de guerra, quienes esperan llegar al Polo Norte.
Sobre Diana aventuró: “No habrá dudas de que yo, mi hermano y mi padre, todas las personas que estén allí y el resto de la familia estaremos pensando en eso”.
“Y espero que ella esté muy, muy orgullosa de que el gran día llegó para él (Guillermo)”, añadió.
Enrique, que será padrino en la boda, admitió que aún debe escribir el discurso que dará junto a dos de los mejores amigos de su hermano.
“El discurso será como cualquier discurso de un padrino. Entre los tres nos aseguraremos que la gente sepa sobre sus buenos y malos momentos desde que era niño”, comentó.
Enrique dijo que su discurso “le tomará el pelo”, pero inevitablemente va a ser medido para la ocasión.
“Contaré algunas historias, pero creo que mi abuela (la reina Isabel) estará ahí, así que voy a tener que ser selectivo”, agregó.
