Descubre cuáles son los negocios y productos que han conseguido el prestigioso sello de reconocimiento de la realeza
En mi último viaje a Inglaterra me pareció fascinante aprender que hasta la Tabasco, salsa picante de Louisiana, Estados Unidos, es encargada por la familia real británica y tiene un Royal Warrant by Appointment de la reina Isabel II, a quien al parecer le gusta la comida picante.
En el Reino Unido, tener un Royal Warrant (sello de reconocimiento real) no solo es un privilegio y señal de calidad, sino que asegura una multiplicación de las ventas del producto en todo el mundo. Los proveedores de los zapatos, sombreros, flores, comidas, etc., de los royals, reciben ese honor de la Corona, que a su vez los da a conocer como comerciantes de calidad.
La tienda gourmet Fortnum & Mason es una de las que más años lleva siendo proveedora de la familia real, donde compra los tés (algunos creados solo para sus miembros), condimentos, mermeladas, dulces, etc. El año de su Jubileo de Diamante, la reina Isabel visitó la tienda principal en Picadilly St. en Londres, acompañada por la duquesa Kate de Cambridge y la duquesa Camilla de Cornwall.
Unas 800 compañías tienen 1.100 Royal Warrants hoy día, y cada miembro de la realeza puede adjudicar el suyo (a la reina madre Elizabeth le encantaba otorgarlos y que les regalaran cosas sin tener que pagar un centavo, aunque ese no es el propósito). El príncipe Carlos ha dado sus Royal Warrants, lo mismo que la reina Isabel y su esposo, el príncipe Felipe, aunque a veces coinciden y vemos negocios con 2 o 3 escudos y la frase By Appointment en sus fachadas. Estos son otorgados por cinco años, y después son revisados por el Royal Household Tradesmen?s Warrants Committee, que permite o no que el escudo de armas británico con las palabras By Appointment pueda continuar colocado en el frente de las tiendas, en sus papeles de cartas y recibos, y en los camiones de sus entregas a domicilio.
Desde la Edad Media, cuando todo esto comenzó, se mantienen altos estándares de calidad y ética en esos negocios, y el propio rey Enrique VIII tenía sus proveedores Swannes and Cranes de piezas de caza. En 1684, el palacio otorgó Royal Warrants a un relojero, un fabricante de sombreros y hasta a un dentista, a quien en ese entonces llamaban cuidador de dientes. Un cazador de ratas también recibió un Royal Warrant del palacio de Buckingham (¡que mucho lo necesitaba!) en 1789.
FOTOGALERÍA: PROVEEDORES DE LOS ROYALS
¿Curioso? Que al hotel Goring, donde se hospedó Kate Middleton con su familia los días antes de la boda, le fue otorgado un Royal Warrant de hospitalidad por la reina Isabel, y dicen que la opinión de Kate y William tuvo mucho que ver con ello, especialmente porque ella nunca antes se lo había dado a hotel (el hotel Ritz tiene uno del príncipe Carlos y allí tienen lugar muchos actos reales.)
La reina Isabel II mantiene sus Royal Warrants a: sus zapateros Anello y Davide ; sus fabricantes de bolsos Launer (los únicos que usa desde hace años); su porcelana favorita Spode; Prestat, la preciosa tienda de chocolates, y a Cadbury UK Ltd (chocolatiers de la Corona desde 1831, cuando la reina Victoria los escogió); la joyería Asprey (desde hace 200 años); sus decoradores C. Brewers & Sons Ltd; la sombrerera Rachel Trevor Morgan, recién nombrada, quien también hace sombreros para Kate Middleton, la duquesa de Wessex y Zara Phillips; sus panaderos Fisher & Donaldson; su florista personal Rosie Hughes, quien le hace a mano los pequeños bouquets de sus habitaciones privadas; sus corseteras y proveedores de lingerie Rigby & Peller; su farmacia John Bell & Croyden, y las tiendas de ropa Austin Reed, Burberry y Pringle. A la tienda de regalos de lujo The General Trading Company, en Mayfair, y la papelería Frank Smythson, tanto la reina Isabel como su esposo el príncipe Felipe y su hijo el príncipe Carlos les dieron Royal Warrants. A ambos hombres les hacen sus zapatos en John Lobb, y les han dado al establecimiento sus Royal Warrants; las armas y ropas de caza de James Purdey & Sons Gun Makers, tienen el escudo desde 1814, y la ropa y uniformes son de Turnbull & Asser y de Gieves & Hawkes, con un Royal Warrants desde 1771. Los perfumes Penhaligon?s tienen uno de los escudos más antiguos.
Cuando murió la princesa Diana de Gales, Mohammed Al Fayed, dueño de la tienda Harrods, acusó al gobierno de haber participado en una conspiración para asesinarla junto a su hijo. De esta manera, Al Fayed rompió los lazos con la Corona británica y rechazó que su tienda llevara el Royal Warrant by Appointment, que tenía otorgado desde 1955.
Los carísimos carros Bentley también tienen su sello de la familia real, y la reina le regaló uno a su nieto William cuando se casó con Kate. Y si todos se preguntan si eso implica que la reina pagó menos por él, la respuesta oficial es ?no, la reina jamás recibe un descuento de los negocios que llevan sus Royal Warrants, y todos en la familia real pagan el precio completo por lo que compran?. ¡Así de ético!
FOTOGALERÍA: PROVEEDORES DE LOS ROYALS
