La reina vuelve a demostrar lo cercana que es a su pueblo
No hay duda de que una de las royals más queridas es Máxima de Holanda. Su carisma y calidez, acompañados de una gran sonrisa, le han hecho ganarse el cariño de los holandeses.
Otra de las características que la distingue es su gran generosidad, la cual quedó demostrada hace unos días al conceder una entrevista a un vendedor ambulante de periódico, el cual es elaborado por gente sin techo.
Evert van den Brink, el vendedor, tuvo que soportar las burlas de sus compañeros, quienes calificaron como descabellada la idea del hombre de entrevistar a la reina, con motivo del aniversario número 20 de la publicación.
Él no desistió y se puso en contacto con la casa real holandesa. Finalmente, logró su cometido. Máxima y Evert sostuvieron una agradable charla para el Straatjournaal, en la que la reina destacó que los holandeses deberían de aplaudir el trabajo de los vendedores de periódicos.
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También le reveló que al cumplir la mayoría de edad tuvo que trabajar para pagar sus estudios y que se ha encargado de que sus hijas (Amalia, Alexia, Ariane) aprendan a valorar y administrar la pequeña mesada que reciben semanalmente.
Y lo que comenzó como un sueño imposible, se ha convertido en uno de los ejemplares más vendidos de la publicación, con 12,000 ejemplares comprados.
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