España, distancia familiar

España

Cada vez hay más división entre la Casa del Rey y los Urdangarín-Borbón... Y en el medio está Cristina de Borbón-Dos Sicilias

En el discurso cuando fue proclamado rey de España, en junio de 2014, Felipe VI dijo que la corona tiene el deber de ?velar por la dignidad de la institución, preservar su prestigio y observar una conducta íntegra, honesta y transparente?. Al revocarle el título de duquesa de Palma a su hermana, la infanta Cristina, casi un año más tarde, demostró que quien viola la ley no estará exento de sufrir las consecuencias. En el meollo de la disputa familiar se destaca la primogénita del infante don Carlos (jefe de la casa de Borbón-Dos Sicilias): la princesa Cristina de Borbón-Dos Sicilias, quien ha desempeñado un rol importante como eslabón entre los hijos de don Juan Carlos de Borbón, rey emérito de España. Desde pequeños, Cristina y sus cuatro hermanos ?María, Pedro, Inés y Victoria de Borbón- Dos Sicilias? han mantenido una estrecha relación con Felipe y con sus hermanas, las infantas Elena y Cristina. Las dos Cristinas son contemporáneas: la infanta cumplió recientemente 50 años y la otra Cristina, 49.

Al madurar y entablar relaciones sentimentales, sus parejas se incorporaron a ese reducido núcleo, en el cual se protegen unos a otros. Primero llegó Pedro López-Quesada, el esposo de Cristina de Borbón-Dos Sicilias, y más tarde Iñaki Urdangarín, el de la infanta Cristina, y ambos establecieron un fuerte vínculo con Felipe. Urdangarín fue encargado de comprar el anillo de pedida de Letizia Ortiz; él y López-Quesada se hicieron cargo de organizar la despedida de soltero a Felipe, quien entonces mantenía una estrecha relación con su hermana Cristina.

Cristina de Borbón-Dos Sicilias y su marido Pedro se caracterizan por la discreción y la lealtad, lo que ha permitido que tengan una buena amistad con Letizia, quien guarda con sigilo su privacidad. La reina mantiene una relación personal con la prima de su marido, han ido juntas a conciertos y con sus parejas al cine y restaurantes madrileños. Juntos también han viajado y al rey se le ha visto en las pistas de esquí de Baqueira-Beret con Pedro.

Al igual que la reina Sofía y la infanta Elena, Cristina de Borbón-Dos Sicilias no se ha distanciado de su prima. El pasado febrero, la infanta Cristina viajó de Suiza a España y se hospedó en el palacio de La Zarzuela, y las tocayas salieron de compras; semanas más tarde la infanta y la reina emérita Sofía asistieron al cumpleaños de Cristina de Borbón-Dos Sicilias. Dicen que esta ha realizado una labor de diplomacia para que la infanta y el rey Felipe se comuniquen.

A partir del 2011, tras el escándalo del Instituto Nóos ?por el cual los Urdangarín-Borbón están acusados de corrupción y pueden recibir pena de cárcel?, la infanta Cristina rehusó acceder a las numerosas peticiones planteadas por don Juan Carlos y el rey Felipe VI de que se divorciara de Iñaki o renunciara a sus derechos de sucesión. Aunque su padre le advirtió que no participaría en los actos oficiales de la proclamación de Felipe VI, Cristina viajó a Madrid y se quedó sola en La Zarzuela, mirando el acontecimiento por televisión. Así escuchó el discurso de su hermano ante el congreso, en el cual le aseguraba al pueblo la igualdad de todos ante la ley. La última petición por parte de Felipe VI fue en mayo, con motivo de la comunión de la infanta Leonor; el rey la invitó para que los acompañara con su hija Irene en esa feliz ocasión. Discutieron cuando él le pidió que actuara por el bien de todos. Resultado: el Real Decreto 470/2015 firmado por el rey y por Mariano Rajoy, jefe del gobierno, mediante el cual ?se revoca la atribución a su alteza real la infanta doña Cristina de la facultad de usar el título de duquesa de Palma de Mallorca?, que le había sido conferido días antes de su boda con Urdangarín el 25 de septiembre de 1997.

Cristina dio su versión de los hechos aduciendo ?sin éxito? que ella se lo había pedido al rey en una carta fechada a principios de junio, que no llegó a La Zarzuela hasta después. Una revocación de este tipo solo había ocurrido una vez, en 1924, cuando Alfonso XIII, bisabuelo del rey, tras un escándalo por drogas, le retiró el título de infante de España a su primo Luis Fernando de Orleans.

Antes del primer aniversario de su proclamación como rey, Felipe VI cumplió la promesa de que la ley empieza por casa, con lo que comunicó un contundente mensaje simbólico: la Constitución de 1978 le protege a la infanta el sexto puesto en la línea de sucesión. Existen dos maneras para que deje de ser así: la propia renuncia o tratar de modificar la Constitución. Ninguna sucederá por el momento. Con su marido e hijos ?Juan, Pablo, Miguel e Irene?, Cristina festejó su onomástico 50 en un restaurante de lujo: costó 6,800 dólares. Allí estaban su madre, su hermana Elena y sus primas Cristina y Victoria de Borbón-Dos Sicilias.

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