El efecto Kate: la línea que se fue a la ruina por la duquesa de Cambridge

El efecto Kate: la línea que se fue a la ruina por la duquesa de Cambridge

La diseñadora detrás del vestido de compromiso de la duquesa confiesa cómo decayó su marca.


Todos recordamos el precioso vestido azul con el que Kate Middleton se comprometió con el príncipe William; y es difícil de imaginar que esta prenda de 430 euros marcaría el desplome de su pequeña marca inglesa llamada Issa London.

Dicha prenda, diseñada por la fundadora y directora creativa de Issa, Daniella Helayel, fue nombrada “Sapphire London” y su popularidad provocó el cierre de la marca tan solo cinco años después de saltar a la fama gracias a Middleton.

¿Qué sucedió?

Menos de 24 horas después de que Kate lo portara, el vestido se convirtió en una sensación y se agotó en la tienda británica v Nichols. Pronto provocó que el diseño fuera demandado en más de 43 países.

Pero el éxito solo fue algo pasajero.

En una reciente entrevista otorgada para Daily Mail, Helayel reveló que, aunque sus diseños adquirieron gran popularidad, para las ventas fue desastroso que Kate portara su creación.

La diseñadora contó que el día que saltaron a la fama gracias a la esposa de William, su marca tan solo contaba con 25 miembros de personal y era muy pequeña.

“Cuando Kate portó el vestido, todo cambió", explicó.

Con la prenda agotada en minutos y el alta demanda de reproducciones de la misma, Daniella Helayel aprendió que la popularidad no siempre es signo de éxito.

Con las ventas tan altas, sobrepasaban la capacidad de su pequeño equipo y la diseñadora expresó que no tuvo la capacidad de financiar una producción tan masiva.

El banco se negó a darme crédito, y la fábrica gritaba que yo pagara sus cuentas. Necesitaba un inversionista”, declaró.

Luego, Camilla Al-Fayed, amiga de la diseñadora, ofreció comprar un 51% de las acciones de la compañía. Posteriormente contrataron a un nuevo CEO en 2012, que orilló a Daniella Helayel a dejar la marca y su puesto como directora creativa en mayo de 2013. Dos años después, Issa London cerró.

Me fui porque no pude aguantar más. Me sentía tan estresada que mi cabello se puso blanco y comenzó a caer. Estaba destruida al final de todo”, agregó Daniella.

“Tenía un buen negocio, el cual había construido por mi propia cuenta en más de una década. Observarlo evaporarse era desgarrador. Me tomé dos años y no diseñé nada. Era demasiado doloroso”, finalizó la diseñadora.

Daniella Helayel ha vuelto a construir una marca llamada Dhela que seguirá el estilo de aquel emblemático vestido.

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