¿Qué oculta el rey de España?

¿Qué oculta el rey de España?

La ausencia de Juan Carlos de Borbón en muchos actos oficiales y en fotos familiares ha desatado rumores sobre su salud

En España circulan cada vez con más insistencia los rumores sobre la salud del rey Juan Carlos I, porque no ha asistido a muchos actos públicos ni a las tradicionales vacaciones durante la Semana Santa en Mallorca, y además, se ve muy demacrado. ¿Qué será lo que tiene? ¿Habrá sido cáncer lo de su operación en el pulmón y no lo quiere decir?

En las últimas semanas al fin se ha informado oficialmente que el muy querido rey delegará funciones en el príncipe Felipe para que asista a algunos actos y ceremonias militares debido a sus “dificultades de locomoción”, aunque en otras ocasiones sí estará presente. Y aunque mantiene su autoridad, el príncipe Felipe y su esposa Letizia se están viendo cada vez más en todas partes desde hace un año, cuando el rey fue sometido a una operación para quitarle un tumor benigno en el pulmón. Don Juan Carlos solo acude a los actos más importantes, aunque sigue trabajando, pero de una forma más cómoda para él.

De acuerdo con el palacio de la Zarzuela, “al Rey le cuesta andar, y estar de pie tanto tiempo no es bueno para él. Creemos que el príncipe es un magnífico representante y que lo hará igual de bien que su padre”. Serán los príncipes y la “capitana” de la familia, la reina Sofía, quien no ha perdido la sonrisa y sigue realizando una labor maravillosa que cada día le gana más y más el cariño y admiración de los españoles. Según comunicados a la prensa: “Don Juan Carlos tiene obvias dificultades de locomoción, problemas en la rodilla y la pelvis desajustada, por lo que se cansa mucho cuando está de pie, y le produce muchos dolores. Además, luce una barba desaliñada, porque tiene reacciones de eczema en la piel”. Se explica también que el rey se cansa y por prescripción médica tiene clases de rehabilitación física para las piernas, lo que tiene más afectado. También se dice que “el rey muy está triste por las informaciones falsas que se publican sobre su salud”. A los 73 años es lógico que tenga achaques, pero su salud en general es “plenamente satisfactoria”.

La ausencia del rey en Mallorca llamó la atención, aunque días antes él había viajado con la infanta Elena a Jerez de la Frontera, como espectador en el Mundial de Motociclismo, deporte que le gusta muchísimo. Luego regresó a Madrid sin ir a Mallorca, diciendo que se había quedado en su despacho esperando la visita del emir de Catar Hamad bin Khalifa Al Thani, y de su esposa, la bella Sheikha Mozah Bint Nasser Al Missned. Nadie duda de que el rey seguirá apareciendo en actos oficiales que no requieran esfuerzos físicos para seguir fungiendo como jefe de Estado, lo que él llama “mi deber y también mi pasión”, aunque no acudió al entierro de su tía, la princesa Teresa de Orleans, ni tampoco a la boda del príncipe William y de Kate Middleton. En la visita del emir de Catar fue que el rey se trabó un poco al leer su discurso, y todos notaron que luciendo demacrado y con una barba desaliñada, hablaba con más lentitud y tenía dificultades al pronunciar ciertas palabras. Eso, como es lógico, volvió a desatar los rumores de que su salud no es lo buena que se dice.

Muchos españoles también se preguntan qué era lo que tenía que hablar cuando almorzó solo con sus tres hijos, en el famoso restaurante madrileño El Landó, algo que no hacía en mucho tiempo. Aunque cualquier conversación privada y de gran importancia hubiera tenido lugar en el palacio y no en un restaurante, los chismosos dicen que fue un mensaje para demostrar que sus tres hijos -y no sus esposos- son los que cuentan para él. Otros dicen que fue una comida de reconciliación, porque el rey sufre por el alejamiento entre los tres hermanos, lo que además hace daño a la monarquía. Por años se ha dicho que el rey trata de encontrarse lo menos posible con Letizia, pues no le cae bien, y que lo mismo les ocurre a las infantas Elena y Cristina, quienes se han apartado de su hermano, y sus hijos apenas tienen contacto con las infantas Leonor y Sofía.

¿Cuánto hay de verdad o de exageración en los rumores? Aunque el refrán español dice: “Cuando el río suena, piedras lleva”, el mundo espera que Juan Carlos I esté bien de salud, porque es amable y cálido, y siempre se ha desempeñado muy bien como rey.

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