La relación de Meghan Markle con la Familia Real Británica siempre estuvo plagada de inquietudes, en especial por la preocupación que existía de cómo lograrían coexistir sin conflictos. Es por esto que incluso previo a su salida, la duquesa de Sussex ya se había ganado un par de apodos, incluyendo uno que se inspiró directamente en su particular forma de ser.
Este sería el fuerte apodo que la habrían puesto a Meghan Markle en la realeza por su personalidad
De acuerdo con un análisis hecho por la experta en realeza Katie Nicholl para The Royal Beat, la personalidad de Meghan Markle siempre le causó incertidumbre a la monarquía. Sin embargo, con el paso del tiempo se fue haciendo mucho más severa y habría sido en este punto cuando se ganó un apodo que pretendía reflejar lo que pensaban de ella realmente.
“Durante mucho tiempo pintó toda esta narrativa de una víctima. Quizá desde antes ya estaba pensando en este nuevo rumbo que ahora está tomando. Por eso que en privado, solo entre la familia, la apodaban ‘Teflón’ por su dureza, y creo que justo eso es lo único que vemos de ella ahora”, señaló.
Por otra parte, panelistas de la emisión apuntaron a la posibilidad de que esta proyección de mujer inquebrantable podría ser un cambio de estrategia, como si estuviera tratando de comprobar que no le interesa complacer a nadie.
¿Qué otros apodos tenía Meghan Markle cuando todavía estaba en la realeza?
Los sobrenombres para la exactriz de Hollywood no comenzaron a aparecer tras su renuncia, sino que en realidad habrían nacido desde que ella y el príncipe Harry aún formaban parte de la institución. De modo que han salido a la luz un par de sobrenombres con los que aparentemente se dirigían a la duquesa de Sussex a sus espaldas.
En este sentido, los otros apodos de Meghan Markle serían: Meghan DOW, por Wallis Simspon, la mujer que inspiró a Eduardo VIII a abdicar; mientras que sus conocidos la habrían llamado “los no invitables” junto al príncipe Harry, por toda la imagen negativa que representaban en su momento para la élite; mientras que la prensa la habría apodado “Duquesa difícil”, por su actitud.
Al igual que con otras críticas directas, Meghan Markle ha preferido no pronunciarse respecto a estos apodos, y las veces que ha querido hablar de su experiencia en la corona lo ha hecho directamente ante las cámaras, como hizo con Oprah Wnifrey, e incluso en su propio podcast.