¿Te imaginas un royal sin este elemento icónico?
La familia real de los Países Bajos no lleva corona. De hecho, ni siquiera tiene una coronación. Guillermo Alejandro se convirtió en rey cuando su madre firmó sus papeles de abdicación. En la ceremonia de investidura formal se extendieron las insignias del reino: la pomposa corona, el cetro, el orbe imperial, la espada del Estado, el estandarte nacional y un ejemplar de la Constitución.
Por cierto, la corona fue hecha en 1840 en plata y fue bañada en oro, está decorada con perlas falsas y joyas confeccionadas de escamas de pescado, vidrio y papel de aluminio de colores. ¿Qué te parece?
En la imagen, se observa a la reina Beatriz de Holanda firmando el acta de abdicación en presencia de su hijo, el príncipe Guillermo Alejandro, y la princesa Máxima, durante la ceremonia celebrada en el Moseszaal del Palacio Real de Ámsterdam, Holanda, el 30 de abril de 2013.
Tras 33 años de reinado, Beatriz de Holanda firmó dicha acta convirtiendo a su hijo -a sus 46 años-, en el rey más joven de las monarquías occidentales.
