Las islas paradisíacas donde debe haber estado el Jardín del Edén
El príncipe William y Kate Middleton, hoy duques de Cambridge, disfrutaron allí unas románticas vacaciones en el 2007 y de nuevo han regresado a las paradisíacas islas Seychelles durante su luna de miel. Y es que el archipiélago de las 115 islas Seychelles -situadas en medio del Océano Indico, cerca de la costa este de Africa- ha sido el favorito de los viajeros más exigentes.
Ya sea para un viaje de bodas o para unas vacaciones en que buscas relajación total, puedes ir a las Seychelles “a la carta”, de acuerdo con lo que desees, y hallarás todo tipo de comodidades a tu disposición. Muchos viajeros eligen una de ellas y se olvidan del mundo, aunque todas son tan lindas, que sería buena idea visitar más de una.
Puedes comenzar con Mahé, la principal de las islas, a donde se vuela internacionalmente y tiene playas y hoteles fabulosos, como los lujosos Banyan Tree Seychelles, Le Méridien Barbarons Mahé y Le Méridien Fisherman?s Cove Mahé. También puedes ir a la preciosa Frégate, favorita de Pierce Brosnan y su familia, quienes pasan sus vacaciones en una de sus 17 villas privadas, y donde Elizabeth Hurley estuvo de luna de miel con su hoy exesposo Arun Nayar. Otras islas maravillosas son: Cousine; Silhouette, donde está el gran Hilton Seychelles Labriz Resort & Spa; Praslin, cuya vegetación es tan extraordinaria que la Unesco ha nombrado Patrimonio de la Humanidad su Vallée de Mai, del que dicen fue donde debe haber estado el Jardín del Edén. Esta isla tiene playas divinas como Anse Lazio, considerada una de las más bellas del mundo, y podemos quedarnos en el resort Raffles Praslin Seychelles. A 30 minutos de Praslin se puede ir en ferry a la isla La Digue, donde solo podemos movernos en bicicleta o en carreta de bueyes y que es un paraíso que nos remonta a siglos atrás. Y así muchas islas más, todas con villas construidas con gran respeto a la ecología, lo que haría muy feliz a los que buscan resorts “verdes”. En ellas puedes disfrutar de una enorme diversidad de paisajes, flora y fauna, que produce un gran efecto en todos los que las visitan.
Las Seychelles -solo tienen 90 mil habitantes en todo su territorio- son independientes desde 1976, después de haber estado en manos de colonizadores franceses y británicos. Fueron habitadas en el siglo XVII, y en el siglo XXI su tranquilidad “enamora” de tal forma a los turistas, que la mayor parte de ellos repiten la visita más de una vez. El mar que las rodea es bellísimo, casi transparente en algunas partes, por lo que el buceo en toda la zona es extraordinario, igual que los paseos en barco y los viajes de pesca. Todo está a tu disposición, tanto en lujosos hoteles y hoteles-spa, como en unos más íntimos, y en cabañas y villas, desde las más rústicas hasta las de cinco estrellas.
En medio de las 16 principales islas de la República de las Seychelles que están preparadas para los turistas se destacan Desroches -donde William y Kate estuvieron en el 2007 y a la que regresaron hace poco-, un verdadero paraíso en la tierra, rodeada de un arrecife coralino en medio del mar azul. Y la maravillosa North Island, que también escogió el príncipe para su viaje de luna de miel: un lugar de ensueño favorito de David y Victoria Beckham, Salma Hayek y François-Henri Pinault (pasaron allí su luna de miel) y de Brad Pitt, quien viajó con Jennifer Anniston cuando estaban juntos y después con Angelina Jolie.
A la exclusiva North Island solamente pueden visitarla los que estén alojados en una de sus 11 enormes villas con varios dormitorios con románticas camas con dosel, unas terrazas que dan al mar, playa y piscina privadas, lujosos baños (con los productos de aceite de coco Coco Mer, que se producen en las islas). También tienen ducha en el jardín, que es ideal para bañarse al aire libre rodeados de palmeras. Todas las villas tienen mayordomo, un chef privado que prepara comidas en las terrazas y en la playa, a orillas del mar, y un amplio servicio, tal como el príncipe William y Kate han podido disfrutar. Todo esto con una enorme privacidad -sin dejar de tener todas las comodidades modernas- junto a una playa de ensueño, rodeada de palmas, cocoteros, tortugas, orquídeas, unos pájaros extraordinarios y una vegetación tropical inmejorable.
North Island, igual que Desroches, son islas perfectas para quien busca unas vacaciones románticas al estilo paraíso, y en medio de sus aguas transparentes y su arena blanca es imposible no encontrar el descanso total.
