Tres ciudades tesoro

Tres ciudades tesoro

Planifica unas vacaciones a Toledo, Ávila y Segovia, y descubre las maravillas de estas joyas históricas de España

Uno de los viajes más populares entre los turistas latinoamericanos es ir a Madrid y hoy les daré unos tips muy útiles sobre cómo disfrutarlo aún más. Siempre recomiendo pasar al menos cinco días en Madrid: tres para conocer la ciudad y dos para hacer excursiones de un día completo a algunas de las ciudades históricas que están a corta distancia. Por supuesto, una semana completa en Madrid y sus alrededores es lo ideal y ahora tienes la ventaja de que muchas líneas aéreas y operadores de tours ofrecen viajes de una semana o de 10 días con hotel y boleto aéreo a muy buen precio.

Toledo, Ávila y Segovia, además del monasterio de El Escorial y del palacio Real de La Granja de San Ildefonso, son los lugares históricos más visitados cuando sitúas tu centro de operaciones en Madrid y puedes conocerlos tomando excursiones en autocar con guía (me encantan porque los guías conocen los detalles de la historia y cuentan los “cotilleos” sobre sus antiguos reyes); en tren de Alta Velocidad o AVE a Toledo o a Segovia en apenas media hora o en tren a Avila y al llegar hacer un tour a pie. También puedes ir en auto, lo que te da independencia y te permite visitar, por ejemplo, Avila y Segovia en el mismo día. El viaje a Toledo es como visitar una tarjeta postal de siglos atrás.

Nombrada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad, ir a esta ciudad es una excursión maravillosa, que puedes hacer viajando en el AVE en 30 minutos, en auto en una hora (hay muchos estacionamientos) o en autobús en una hora y 15 minutos. Toledo es ideal para caminar por sus calles adoquinadas y conocer la catedral, que comenzó a construirse en 1226; el Alcázar del siglo X y la pequeñita iglesia de Santo Tomé -donde está el famoso cuadro El Entierro del Conde Orgaz, de El Greco- en el corazón del barrio judío, etc. Toledo tiene un tren de turismo fabuloso ‘el Zocotren?'que sale cada hora (en verano cada media hora) y visita durante 50 minutos la ciudad, con guía y comentarios pregrabados. Almorzar en su Parador Nacional Conde Orgaz, desde cuya terraza se ve la vista de Toledo que pintó El Greco, es una experiencia maravillosa.

Muchas excursiones visitan Toledo y el cercano palacio Real de Aranjuez. Ávila es una joya histórica rodeada de imponentes murallas de los siglos XI y XII. Al atravesarlas, descubrimos una ciudad llena de palacios, torres, recovecos, plazas y lugares como el Convento de Santa Teresa (donde se puede ver la habitación donde nació Santa Teresa de Jesús en 1515 y sus reliquias); además de una catedral imponente y tiendas de alimentos donde puedes comprar las famosas Yemas de Santa Teresa y las Judías de Avila. Almuerza en un restaurante situado al fondo de una pastelería llamada La Flor de Castilla y verás lo rico que es.

Ávila está a 80 minutos en auto, 2 horas en tren y 110 minutos en autobús. Muchas personas combinan la visita a Avila con la de Segovia. Esta última es mi favorita entre todas las ciudades cercanas a Madrid, y cuando fui en el auto de una amiga, por equivocación estacionamos en lo alto del casco viejo, cerca del bello palacio del Alcázar, y fue una suerte, porque así caminamos por la ciudad de lado a lado. Entramos en la catedral, bajamos al acueducto romano y disfrutamos un almuerzo de cochinillo asado en el Mesón de Cándido, desde donde casi se puede tocar el acueducto.

El Acueducto de Segovia es la obra de ingeniería romana más importante de España y uno de los monumentos mejor conservados en la península ibérica. En Segovia puedes probar una exquisitez local que se llama Ponche segoviano, que consiste en una panetela mojada con yemas, merengue, natilla y almendras. Segovia está a 70 minutos en auto; 20 minutos en tren AVE y 90 minutos en autobús. Un tip: Si vas en auto, visita primero Segovia, almuerza en Mesón de Cándido y después ve a Avila (a una hora de distancia en auto), donde el atardecer desde las murallas es maravilloso.

Puedes merendar en el Parador Nacional de Avila o quedarte allí por la noche y hacer una excursión al día siguiente a Salamanca. El impresionante monasterio de El Escorial (donde están enterrados casi todos los reyes y reinas de España); el palacio Real de La Granja de San Ildefonso, una de las residencias de la familia real española, construida por Felipe V en el siglo XVIII; la ciudad de Chinchón, a 45 minutos de Madrid, cuya Plaza Mayor es una de las más bellas de España... son otras zonas cercanas a Madrid que puedes visitar y regresar a tu hotel esa misma noche.

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