Tu guía de Madrid en 2011

Tu guía de Madrid en 2011

Si amas la historia y el arte, si deseas diversión y comida deliciosa, aquí pasarás unos días divinos.

Mar. 17, 2011

Ir a Madrid es un viaje divino que hago cada año con mi hija. Qué maravilla encontrar una ciudad que cada día se sofistica más, aunque dentro de un aire tradicional. Madrid es castiza e inalterable, y es un lugar que cambia muy sutilmente, lo que me gusta, porque así es muy fácil sentirme “en casa”. Una ciudad donde quien ama la historia y el arte encuentra tesoros. Y los que buscan lugares trendy, diversión y deliciosa comida, la pasan regio.

DIA 1. Un vuelo fabuloso y con muy buen servicio en Iberia, con los aterrizajes más graduales y silenciosos del mundo. Nos quedamos en el encantador hotel Villa Real, donde disfruté mucho su elegante comodidad de 5 estrellas, íntimo y, a la vez, amplio, con una situación divina, a dos manzanas del Museo del Prado, dos manzanas de la muy de moda Plaza de Santa Ana y cerca de la Puerta del Sol. En Madrid nos recibió el sol con un poco de frío. La linda vista desde la habitación nos hizo salir para tomar el brunch en el Café de Oriente, a pasos del Palacio Real en la Plaza de Oriente, cuajada de estatuas de los reyes de España. Su terraza estaba llena y, como era domingo (un día muy aburrido cuando viajamos), caminamos de allí al hotel: dos horas a paso de turista por la Calle Mayor y el Viejo Madrid de los Austrias. ¡Fue un encantador paseo por la bellísima Plaza Mayor, la Puerta del Sol, los dulces de La Mallorquina y unas callecitas llenas de historia! Esa noche caminamos al gran ambiente de la Plaza de Santa Ana, donde cenamos tapas en el siempre trendy Lateral. Después caminamos por Huertas, una vieja calle paralela, llena de sitios de moda y homenajes en sus adoquines a los grandes escritores de España.

DIA 2. Desayuno buffet en el hotel ¡y día de museos! Caminamos al Museo del Prado, para disfrutar de Goya y Velázquez, y de sus nuevas salas. Madrid estaba bella, como envuelta en una nube de sol que rodeaba la cercana Iglesia de los Jerónimos, donde se han casado muchos reyes de España. Visitamos el Museo Thyssen-Bornemisza y caminamos frente a las Cortes, y por Carrera de San Jerónimo, pasando por el muy de moda hotel Urban (¡tiene piscina en su roof!), el Museo del Jamón y Lhardy?s, del siglo XIX, donde probamos una taza de caldo del samovar y sus famosas croquetas. ¡Una experiencia muy madrileña! De allí fuimos por la Puerta del Sol hacia la Calle de Postas y vimos imágenes del Viejo Madrid, cuya arquitectura debes observar levantando la vista de los adoquines y admirando fachadas centenarias. ¡Solo así descubrirás la belleza de la arquitectura madrileña, que a veces se “pierde” entre los edificios!

Madrid, la Gran Vía y la calle de Alcalá

En el camino, en la Calle de la Sal 3, entré en la pequeña Maravillas, que vende trajes regionales y aretes estilo flamenco que me encantan. No te pierdas la fachada de la Posada del Peine. La Plaza Mayor es un oasis de historia, y como era hora de comer bajamos por el Arco de Cuchilleros (donde todavía están los famosos mesones que en la noche se llenan de juventud) y comimos en el modernísimo mercado San Miguel. La zona tiene muchos restaurantes como El Soportal, Casa María, Pain Quotidien, la Casa Lucio (favorito de los españoles “que saben”) y Casa Sobrinos de Botín, el restaurante más antiguo del mundo según el Libro Guinness de Récords Mundiales. A dos manzanas compramos alpargatas en la pequeñita Casa Hernanz. ¡Tienen cientos de modelos! Tomamos un taxi para ir al hotel cargadas de bolsas, y esa noche fuimos a la Plaza de Santa Ana, a disfrutar de su ambiente antes de dormir.

DIA 3. Hicimos una excursión en auto a Avila. Una ciudad amurallada maravillosa. Hay un tour de un día a Avila, Segovia y el palacio de La Granja.

DIA 4. Caminamos por el Paseo del Prado (tiene marcados excelentes itinerarios peatonales para turistas) y pasamos por la Fuente de Cibeles, la Biblioteca Nacional, la Plaza de Colón, el salón de té Embassy, y la renovada calle Serrano con su colección de boutiques: Zara, YSL, Chanel, Tiffany, Prada, Loewe, el mall ABC Serrano, etc.

En la calle Lagasca visitamos el café-tienda para niños Baby Deli (una de las dueñas es Carolina Herrera Jr.), donde todo es “ecológicamente correcto”. Cenamos en el trendy Bar Tomate, donde vimos a Eugenia Martínez de Irujo, hija de la duquesa de Alba y diseñadora de Tous.

DIA 5. Fui con unos amigos en auto a Toledo (también se puede ir en el tren AVE o en una excursión). Hay que conocer esta ciudad que destila historia y, después de recorrerla a pie, almorzar en el Parador Nacional Conde Orgaz, cuya terraza tiene la misma vista de Toledo que pintó El Greco. Cenamos comida peruana en el trendy Astrid y Gastón.

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