El mar tiene un allure especial y si vas en un crucero, sola o con tu familia, pasarás unas vacaciones inolvidables
Para muchos, los cruceros son la única forma cómoda de viajar. Se desempaca, se coloca todo en su lugar, y de ahí en adelante no hay que preocuparse de nada. Las vacaciones son relajadas y deliciosas. Por eso los cruceros quedan en el recuerdo como los viajes donde nos miman al máximo. Y si tomamos uno de compañías lujosas... es como haber llegado al paraíso.
El crucero moderno es diferente y no tiene nada que ver con aquellos viajes en que se vivía principalmente para comer, tomar el sol en cubierta y dormir. Ahora está de moda tomar cruceros en segmentos específicos, como los de Crystal Cruises (su crucero La Dolce Vita de 11 días de Barcelona a Venecia es una lujosa aventura); Regent Seven Seas (su maravilloso Seven Seas Voyager de 10 días descubre Estambul y Efesos, en Turquía, y Santorini y Atenas, en Grecia); Silversea (su itinerario de 11 días de Tokio, en Japón, a Shanghai, en China, nos lleva también a Hiroshima y Beijing); Royal Caribbean (son famosos sus cruceros a los puertos del Caribe y también a Alaska y al Báltico en barcos ultramodernos y llenos de innovaciones); Uniworld River Cruises (divinos viajes por ríos famosos como el Rin y el Danubio); Oceanía (sus 11 días en el Pacífico, de Papeete a Moorea, Huahine, Raiatea, Bora Bora y el archipiélago Tuamotu); Azamara (lujosos y exóticos cruceros como sus 12 días en la Ruta de las Especias, de Singapur a Phuket, en Tailandia; Goa y Mumbai, en India, etc.); Seabourn (su Seabourn Odyssey, de solo 450 pasajeros, tiene el spa más grande de los barcos de lujo).
También puedes optar por las expediciones de grandes aventuras de Orion Expedition Cruises, con nuevos itinerarios a Rusia y al Medio Oriente; la nueva sección de lujo MSC Yacht Club, de los cruceros mediterráneos de la compañía MSC; los fascinantes cruceros de la Polinesia y el Pacífico Sur de Paul Gauguin Cruises; los cruceros exóticos de la compañía Orient Express, como su recorrido por ríos de los viñedos franceses, y Cunard, con su fabuloso Queen Mary II, una miniciudad flotante, con el famoso spa Canyon Ranch, un restaurante del chef Todd English, el único planetarium que existe a bordo de un barco y la posibilidad de tomar clases de historia del arte o de computadoras.
La lista es enorme porque en el 2012 un crucero ofrece opciones de todos los tipos. Una novedad es el Crystal Cruises World Cruise, que tendrá en el 2012 un viaje alrededor del mundo de 94 días ?puede tomarse en partes?, que saldrá de Los Angeles el 18 de enero y recorrerá Hawai, Australia, Indonesia, Singapur, Tailandia, Vietnam, Hong Kong, China, Korea del Sur, Japón, Rusia, Alaska... ¡y cuesta 50 mil dólares por persona!
¿Algo divertido? Los cruceros de Disney Cruise Line - que salen de la Florida por 3, 4 o 7 días- y encantan a los niños, pues viajan con Mickey Mouse y el Pato Donald. Si deseas más aventura, toma un crucero por el sur de Chile y Argentina, y conoce la Antártida o las tortugas de las islas Galápagos (en Ecuador).
Algo nuevo en los últimos años son la infinidad de opciones de comidas que ofrecen, pues podemos disfrutar de menús creados por los grandes chefs como Wolfgang Puck o Nobu Matsuhisa, así como también degustar alimentos de dieta o vegetariana. Silversea se ha asociado con Relais & Chateaux para crear comidas gourmets y los cruceros Radisson con Le Cordon Bleu, de París. Uno de los cruceros más exquisitos puede disfrutarse a través de agencias de viajes especializadas, como Abercrombie & Kent, que ofrece uno privado de una semana al Caribe ¡por 33 mil dólares!
En un crucero moderno podemos tomar clases de computadoras, de arte, de baile, de bridge o de vinos, y asistir a conferencias culturales o gastronómicas. También ofrece masajes, entrenadores personales, clases de Pilates y de yoga, de golf o de tenis. ¿Y la vida nocturna? Conciertos, shows de Broadway con producciones de altura, casino, orquesta, discos y bares muy románticos. ¡Y tiendas de lujo! En vez de camarotes pequeños e incómodos, en los mejores barcos podemos tener una habitación con DVD, teléfono directo, e-mail, almohadas de plumas y divinas terrazas. ¿Y qué podemos hacer cuando el barco llega a los puertos? Hacer una excursión con guía privado o lo que cada viajero prefiera.
