¿Te levantas con una melena indomable, llena de esos molestos pelitos que parecen tener vida propia? ¡No estás sola! El frizz es un problema capilar muy común, especialmente en climas húmedos o durante los cambios de estación. Pero, ¿qué es exactamente y cómo podemos mantenerlo a raya de forma natural? ¡Sigue leyendo y descubre los secretos para una melena suave y brillante!
Pero ¡buenas noticias! No necesitas recurrir a químicos agresivos para domar esos pelitos rebeldes. La naturaleza nos ofrece alternativas efectivas y suaves para controlar el frizz y lucir un cabello saludable y radiante. Aquí te presentamos algunos consejos y remedios naturales.
Cómo eliminar el frizz del cabello naturalmente
- Elige el champú y acondicionador adecuados: opta por fórmulas suaves, hidratantes y libres de sulfatos, que pueden resecar el cabello y favorecer el frizz.
- Acondiciona siempre: el acondicionador sella la cutícula y facilita el desenredado, reduciendo la fricción.
- Seca con delicadeza: evita frotar demasiado el pelo al secarlo En su lugar, envuélvelo suavemente en una toalla de microfibra o una camiseta de algodón para absorber el exceso de agua sin generar frizz.
- Peina con cuidado: utiliza peines de dientes anchos o cepillos de cerdas naturales para desenredar el cabello húmedo suavemente, comenzando por las puntas y subiendo gradualmente. Evita el cepillado excesivo en seco.
- Sella con aceites naturales: una pequeña cantidad de aceites como el de argán, jojoba o almendras aplicado en las puntas puede ayudar a sellar la cutícula y controlar el frizz durante el día.
¿Qué es el frizz y cuáles son sus causas?
El frizz, también conocido como encrespamiento, se produce cuando la capa exterior del cabello, la cutícula, se levanta. Esta cutícula porosa busca absorber la humedad del ambiente, lo que provoca que el cabello se hinche, se erice y pierda su forma natural.
Las causas del frizz son variadas: desde la genética y la estructura natural del cabello (los cabellos rizados y ondulados tienden a ser más propensos), hasta factores externos como la humedad, el calor excesivo de las herramientas de styling, el uso de productos inadecuados y hasta la fricción al peinar o secar el cabello con una toalla común.