África y el jazmín inspiraron las originales colecciones que creó esta talentosa diseñadora para la famosa firma de su madre
Oler, tocar y probar son el pan nuestro de cada día para Carolina Herrera de Báez, directora creativa de Herrera’s House of Fragrances, porque estas acciones se conectan con los sentidos y alimentan el proceso creativo. También es la imagen de la colección CH Carolina Herrera y asesora de Carolina Herrera, su madre. En sus creaciones olfatorias, reinterpreta la naturaleza.
De maneras diferentes el arte, la música y la literatura enriquecen esos procesos al brindarle acceso a una combinación de sentimientos que permean la memoria, transportándola al pasado, ?pero también hacia el futuro?. El arte le ofrece una conexión transformadora, ?algo que conmueve, que conectas de forma subliminal porque vas al nivel emocional?. En su viaje personal por la vida, ella dejó los estudios de medicina por los de cine, para al fin dedicarse a la perfumería.
Los sentidos como brújula
Ya sea en la perfumería, el diseño o en la joyería, existe una dependencia de los sentidos. Por eso Carolina viaja con ellos alerta para detectar el aroma, el sabor o la textura que habrá de incorporar a un proyecto futuro o que habrá de dictarle alguno en particular. Comenta que en el proceso de materia prima a producto, el contacto con la mano humana es una constante: la importancia del tacto en la creación.
?Los viajes de pequeña me marcaron?, dice Carolina, y añade que los de adulta también, pero de otra manera: el momento define el lugar. Al viajar haces enlaces que entablan un juego de los sentidos. Cada persona usa el perfume y lo relaciona con sus experiencias individuales. Durante sus viajes también atesora en la memoria sabores evocadores; comenta que el equilibrio de un perfume puede basarse en contrastes, pero también en el balance de que las esencias, cuando se juntan, sean algo evocativo, algo sensual, algo bonito. En el equilibrio agridulce de la maracuyá, en la asombrosa variedad de ?los chiles mexicanos que adoro?.
Profundiza sus conocimientos acerca de las variaciones en el sabor del chocolate durante una cata en el Museo del Chocolate en México: cambia considerablemente según las regiones adonde fue cosechado el cacao; percibe el sabor del mar, de la montaña, y aprecia la humedad.
FOTOGALERÍA: LOS DISEÑOS MÁS ORIGINALES DE CAROLINA HERRERA DE BÁEZ
Jazmines como joyas
Compuesta por 10 piezas ?cinco aretes, un anillo, una pulsera, collares y una diadema de plata bañada en oro con esmalte blanco?, la colección Falling Jasmine es el debut de CH Carolina Herrera en el universo de la joyería. Producto de una colaboración entre Carolina Herrera de Báez y el artista de origen argentino Grillo Demo, la colección constituye un homenaje a su madre Carolina Herrera, quien prefiere la flor y la esencia del jazmín.
¿Por qué el jazmín? Esa esencia es su primera memoria olfativa. Rememora que de pequeña veía ?y olfateaba? a su madre mezclando aceites esenciales de jazmín con otros, como el de nardo, con el fin de crear sus propias fragancias; el primer aroma de Carolina Herrera está cimentado en esa esencia que ella identifica con su madre: refinada, fuerte y sensual.
Extrato de África
El vasto continente africano ha sido un impulso sensorial para la edición limitada de CH Africa Mujer y CH Africa Hombre.
Las fragancias y sus frascos son guiños a la tradición viajera de la empresa que, hasta el momento, se había regodeado en largos viajes en lujosos trenes por América del Sur. Con esta edición limitada se estrena en una región plena de atractivos visuales, táctiles y olfativos: desde las rojizas sabanas hasta los interminables desiertos nigerianos. Se ha mantenido fiel al estilo de empaque característico de CH, solo que ahora los vemos envueltos en una banda de cuero impresa con estampado de camuflaje, variaciones en rojo para la fragancia femenina que nos hablan del sorprendente lago Natrón en Tanzania, que en ocasiones se vuelve rojo por las algas que contiene. Allí, cercanos al volcán Ol Doinyo Lengai, acuden los flamencos para anidar.
En la combinación olfativa nos da la bienvenida la naranja rayada para adentrarnos entre velos de canela y flor de iris sobre una base del cálido incienso que se disfruta en Somalia.
En el frasco de la versión masculina encontramos el verde de la exuberante vegetación en Kenia, con toques de café como los ricos cafetales que encontramos en esa área. Es ese el olor que rige en el corazón del CH Africa Hombre tras abrirse inicialmente con notas de pimiento verde y pimienta rosa de Madagascar, que se instalan sobre una base suavemente amaderada con toques de almizcle.
Mientras Carolina Herrera de Báez explica conceptos y productos, está pensando en futuras novedades, de las cuales todavía no puede conversar.
FOTOGALERÍA: LOS DISEÑOS MÁS ORIGINALES DE CAROLINA HERRERA DE BÁEZ
