Ser la nueva imagen de un icónico perfume elevó la autoestima de la bella actriz
Seguir los pasos de Liv Tyler como embajadora de la fragancia Very Irrésistible de Givenchy ha supuesto un importante hito en la carrera de Amanda Seyfried, quien asegura estar mucho más motivada que nunca y con la autoestima por las nubes desde que se confirmara su colaboración con la prestigiosa casa de moda francesa.
“Para mí es un honor ser el rostro de un perfume tan sofisticado y emblemático. Cuando era una niña nunca imaginé que toda una institución como Givenchy confiaría en mí para ser la imagen de un producto como éste”, se sinceró en la revista Style.
“Es un gran impulso para mi trayectoria y me aporta una gran confianza en mí misma que me hace sentir agradecida”.
Amanda asegura que su desarrollado olfato le permite identificar la fuente de los estímulos olfativos con gran rapidez, aunque no entiende por qué tiene semejante habilidad si nunca ha pensado en sí misma como una chica refinada.
“Siempre he sido muy sensible a los olores. Cuando voy a Pensilvania puedo percibir el incienso encendido en el cuarto de mi hermana o incluso puedo notar el olor del verano. Aunque el aroma de las rosas es sin duda mi esencia favorita, me hacen sentir muy femenina y eclipsan mi naturalidad un poco varonil”, bromeó.
Al considerar que no es especialmente atractiva, la bella actriz dice que no escatima en recursos para cuidar su apariencia y, sobre todo, su delicada piel.
“Sinceramente, son pocas las veces en las que me veo a mí misma como una chica atractiva, algo que cambia por completo cuando me pongo unas gotas de mi perfume. Últimamente he estado utilizando aceite de coco para suavizar la piel de mis piernas. Una amiga mía lo utiliza como loción hidratante para la cara y, aunque es un poco complicado de usar, para mí funciona”, explicó la actriz.
