Un año sin Jenni

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Aún no se sabe por qué se cayó el avión en que viajaba

En el primer aniversario de la muerte de Jenni Rivera aún se desconocen las causas del accidente aéreo que acabó con su vida, pero no con sus sueños, ahora materializados por sus familiares.

La noche del 8 de diciembre de 2012, tras un concierto en Monterrey, “La diva de la banda” perdió la vida al estrellarse el avión en el que viajaba junto con su publicista, su maquillador, su estilista, su abogado y los dos pilotos.

Según el informe de la Dirección General de Aeronáutica Civil de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, los dos pilotos no cumplían los requisitos necesarios para volar la nave.

Pese a numerosas irregularidades, como un piloto de 78 años y un avión de 1969, las autoridades no han podido establecer “de manera indubitable” la causa del accidente aéreo.

Abuela de dos nietos a sus 43 años y madre de cinco hijos, Jenni era considerada una de las artistas femeninas más importantes de la música regional mexicana desde que debutara en 1999 con el disco “Reina de reinas”.

En el momento de su muerte estaba en pleno apogeo de su carrera artística y su presencia era cotidiana al participar como coach en “La Voz... México”.

Su familia ha estado involucrada desde entonces en los negocios que dejó, siempre defendiéndose de las acusaciones de un supuesto lucro con su imagen.

Este octubre la revista Forbes indicó que Jenni entró en la lista de las celebridades fallecidas que más ingresos genera, pues según sus cálculos sumó 7 millones de dólares entre junio de 2012 a junio de 2013.

Desde su desaparición vendió más de 880 mil discos, casi los mismos que durante toda su trayectoria; en mayo se inauguró “Jenni Rivera, la Gran Señora”, una exhibición de recuerdos y de detalles de su vida en el Museo de los Grammy y poco después llegaba a los cines estadounidenses y mexicanos la película “Filly Brown”, bajo una gran expectación por ser la primera y única actuación en la pantalla grande de la artista.

Y también el libro autobiográfico “Inquebrantable: mi historia, a mi manera” salió a la venta el 2 de julio, el mismo día en que su autora hubiera cumplido 44 años, y para su tequila póstumo, “La Gran Señora”, ella ayudó a escoger la botella, el diseño del nombre y el sabor.

Hace unas semanas se inauguraba en Los Ángeles una boutique en la que se venden sus discos, camisetas, jeans y hasta sus perfumes.

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