Ante los rumores de que la primera dama de Francia espera bebé, ella ha optado por callar
Abril 02, 2011
Carla Bruni-Sarkozy no quiso confirmar ni desmentir el viernes pasado a los lectores de Le Parisien los rumores de su embarazo que acaparan la prensa, según dijo un participante en el encuentro.
La esposa del presidente francés Nicolás Sarkozy, de 43 años, invitó al Palacio del Elíseo a media docena de lectores, además de a periodistas de la publicación, para un diálogo de alrededor de dos horas.
El participante en la entrevista dijo que se “le había planteado” la pregunta sobre su embarazo. “Se ha extendido al explicar por qué no quería hacer comentarios sobre el tema. Ni ha confirmado ni lo ha desmentido”, agregó.
Los rumores del embarazo de la primera dama francesa, que ya es madre de un niño, fueron lanzados en primer lugar por la revista Closer, que citó una fuente próxima a la pareja presidencial.
El semanario VSD afirmó en su último número que había podido confirmarlo por medio de un “consejero del presidente”.
VSD publicó una fotografía de Carla Bruni-Sarkozy del 23 de abril en la que algunos vieron indicios de un embarazo.
Frente a los lectores de Le Parisien, Carla Bruni-Sarkozy habló principalmente de su fundación, de su compromiso en la lucha contra el analfabetismo, de cultura y política, además del fin del mandato de su marido en el 2012, dijo el mismo participante.
“Se extendió bastante en política, yendo más allá que en otras ocasiones”, añadió.
Fiel seguidora de su marido
La señora Sarkozy defendió la política del presidente galo al definirse como “ultra-sarkozista” y asegurar que ya no se identifica “en absoluto” con la izquierda.
“Soy ‘ultra-sarkozista’. Creo en él. Ya no soy en absoluto de izquierdas”, manifestó la exmodelo, actriz y cantante en declaraciones recogidas por Le Parisien.
En un encuentro mantenido con lectores de ese diario, explicó que se identifica con el partido conservador Unión por un Movimiento Popular (UMP), liderado por su marido, y justificó su apoyo a Sarkozy por ser “el mejor” para ocupar la presidencia.
La esposa de Sarkozy desde 2008 opinó además que su marido debería optar a un segundo mandato por el bien de su país: “Si pienso en mi país, en Francia, me digo que sería mejor que continúe. Es él quien hace falta (para superar la crisis en Francia), con su energía, su entrega, su fuerza”.
